3.11

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Ella cayó en cuenta del error que había cometido demasiado tarde, cuando Rose estaba recostada a su lado con el pecho descubierto sonriéndole al techo embelesada.

Esto no pudo haber pasado. Esto no pudo haber pasado. Esto no pudo haber pasado.

Ella sentía que todo estaba saliéndose de control.

Ya todo se escurría por sus manos como agua. Cerró los ojos y se levantó de la cama.

"¿Te vas?" preguntó Rose mirándola.

"Si." le contestó cortante mientras se vestía.

"¿Por qué?" volvió a preguntar en un tono infantil que le provoco asco.

"Tengo tarea."

"Vale"

Ella salió de la habitación de Rose hecha un desastre.

Sentía las emociones a flor de piel, se sentía usada, sentía cosas que jamás había sentido.

Pero ahí no se acabó.

Las sesiones sexuales con Rose se repetían cada fin de semana.

Abril le dio paso a Mayo, que avanzaba mientras le daba color a los árboles y al césped que rodeaba el colegio.

Ella había mantenido el contacto con Emma, a quien le contaba con detalle lo que estaba ocurriendo con Rose, Emma le aconsejaba que dejara a la chica, que le dijera lo que sentía pero Ella no podía.

No podía porque repentinamente, después de esa primera noche de sexo, Rose había cambiado su actitud, no dejaba que nadie se acercara a Ella, trataba de persuadirla a que no respondiera las cartas de su mejor amiga, entraba a hurtadillas en su habitación a media madrugada y dormía a su lado, quiso deshacerse una vez de la camisa negra de Tim que Ella aún tenía guardada en su armario, porque simplemente no podía tirarla, porque esa camisa negra representaba todo lo que sentía por Tim, lo que pasó con Tim, antes de que fuera Alex.

Ella no soportaba más estar con Rose, pero se había resignado a recibir sus caricias deseosas, se había rendido ante sus húmedos besos, ante sus dedos en esa parte de ella que estaba tan acostumbrada a Él, simplemente había aprendido a apagarse mientras Rose le usaba para mitigar sus más oscuros deseos que ella misma había creado, provocado y seducido la primera vez. Porque a partir de esa primera vez, Rose había aprendido a no esperar por sexo, a conseguirlo cuando ella quería y a manipularle para conseguirlo.

Y Ella sabía que Rose prácticamente le lavaba el cerebro cada vez que le quitaba la ropa, pero simplemente ya nada le importaba. Porque Él ya no iba a volver para tocarle como le gustaba, ya no volvería para besarle como a ella le gustaba. Él no iba a volver, y Ella se había acostumbrado a la idea de ello.

Cada vez que Rose la dejaba en su cama, húmeda y desnuda, Ella se envolvía en su sabana y sentada en el acolchado le escribía una carta a Emma y una carta a Él.

Las cartas a Emma eran enviadas y recibidas con éxito.

Las cartas a Él se escondían en aquella sucia caja de cartón que había cambiado de escondite al armario.

"Emma...

Otra vez lo hizo, o lo hice, ya no se...

Siento que si trato de separarme de ella hará algo para que regrese a su cama y me da miedo, porque he comprobado que es capaz de todo.

Cada vez que me deja aquí en mi cama, sola, exhausta y sucia, pienso en Él.

Es que simplemente no puedo dejar de pensarle.

Tener sexo con Rose jamás será lo mismo que hacer el amor con Él, dejando de lado la diferencia de sexo, Él me hacía sentir bien.

Él me abrazaba al terminar y llenaba de besos mi rostro, me decía lo hermosa que me veía, acariciaba mi cabello y me acurrucaba junto a sí, Él me acariciaba como juego previo, trataba de encontrar mi punto débil en cuanto a cosquillas, me besaba con lentitud, con parsimonia, me tocaba lentamente, admirando cada centímetro de mi piel, y aunque me mintió, me engañó y me dejó, no puedo dejar de compararle con ella.

Porque Rose no lo hace, Rose me llena de besos la cara y lo odio, Rose me acaricia con las uñas y me deja marcas, ella es ruda, ella es dura, ella me lame el cuello y me da asco, ella trata demasiado hacerme feliz y lo odio, Rose intenta tan fuerte en hacerme sentir placer que en realidad no siento nada.

Ella no es él.

Pero no puedo dejarle porque sin ella me quedaré sola, y no quiero quedarme sola porque sé muy bien que voy a perder la cordura y no volveré a ser yo misma de nuevo.

No quiero perderme a mí misma."


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