Rose sorpresivamente estaba siempre a donde Ella iba, por una semana entera Ella se la encontraba hasta en la sopa y la chica se encargaba de seguirla a donde fuese, contándole su día entero sin importarle las miradas cansadas y aburridas que Ella le dedicaba, sin notar su indiferencia y con un entusiasmo increíble.
Por todas las cosas que Rose le contaba, Ella supo que estaba en su tercer año, tenía quince años y era huérfana de madre, le gustaba leer y la compañía que le daba Ella porque, a pesar de su apatía, de alguna forma sentía que le escuchaba como nadie lo hacía y eso era lo que Rose necesitaba, alguien a quien hablarle.
Así como Ella necesitaba algo de compañía.
Al final de la semana Rose se volvió más soportable y Ella incluso le respondía a sus preguntas con monosílabos o asintiendo con la cabeza.
Gracias a Rose caminar por los pasillos se había vuelto tolerable, las miradas ya no se concentraban sólo en Ella sino también en la delgada figura rubia y pálida de la niña que la acompañaba a todos lados.
En una de sus caminatas por los corredores se encontraron con Clarissa, Rose, como cualquier alumna del colegio estaba al tanto de lo que había pasado entre ellas dos y Ella notó como la rubia le enviaba una mirada fulminante al caminar a su lado.
Inesperadamente Clarisa se quedó sin compañía después de lo sucedido con Ella, todas las chicas se habían alejado de la pelirroja con temor a que ésta revelara sus secretos o comenzara tomar envidia y medidas desesperadas en contra de ellas, dejando a la antes chica más popular del Instituto completamente sola.
Para el final de marzo Ella y Rose tenían conversaciones enteras por horas, Ella ayudaba a Rose con sus deberes de ciencias y Rose le hacía a Ella los últimos meses de colegio más apacibles.
Hasta que un día, buscando un pendiente que se le había caído, Rose encontró la caja con las cosas de Tim.
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¿Cuál es tu nombre?
Storie d'amore"¿Cuándo te das cuenta de que tus acciones tienen consecuencias? ¿Cómo sabes que realmente conoces a alguien? Ella Clark pensó que en su vida nada tendría valor alguno como para vivir por ello después de haber sufrido tanto, toda su existencia se ha...
