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Después de dos semanas de clases particulares y de un examen de prueba, Ella se había recuperado de su fracaso y se había puesto al corriente en la clase. Y el Sr. Watson no podía estar más satisfecho.

Pero aunque sus encuentros académicos habían terminado, se seguían viendo cada tarde.

Ella y el Sr. Watson se habían comenzado a llevar bastante bien.

Ella caminaba junto a Emma directo hacia la clase de Ciencias, pero cuando pasaron frente al aula de historia Ella escuchó su nombre salir por la puerta y chocar contra las paredes hasta sus oídos. Emma volteó y golpeó su hombro para que Ella lo hiciera también.

En el umbral de la puerta se encontraba el Sr. Watson, sonriéndole y mirando hacia los dos lados. Ella se acercó a él y sonrió.

"¿Pasa algo, Señor Watson?" le preguntó estando frente a él.

El profesor le miró y sonrió, Ella notó, como siempre que él sonreía, las arrugas en sus ojos.

"Nos vemos hoy más tarde, tengo algo que mostrarte, estoy seguro de que te va a gustar." Ella sonrió y asintió.

"Hasta más tarde, entonces..." él levantó su mano despidiéndole y volvió a entrar en el aula. Emma se acercó a Ella y volvió a golpearla en el hombro. "¡Au!"

"¿Qué te dijo?" le preguntó su mejor amiga tomándola del brazo y guiándola hacia el aula de ciencias.

"Que tiene algo que mostrarme..." le dijo y Emma chilló en su oído. "¡¿Qué?!"

"¿Crees que quiera hacerlo contigo?" le soltó Emma cerca del rostro. "¡Ya es tiempo! ¡Tres semanas de charlitas y cafés es suficiente!" Ella se soltó de su agarre.

"Emma basta..." le dijo tomándola de los hombros justo en medio del pasillo y Emma borró su sonrisa. "él no es así." le dijo tomando de nuevo su brazo y continuando el recorrido.

"Pero te gusta, Ella." le susurró su mejor amiga y Ella miró a otro lado.

"Si, sé que me gusta pero no creo que él guste de mi..." susurró más para sí misma que para Emma "sólo somos amigos, buenos amigos, supongo." Emma se detuvo y detuvo consigo a Ella, guiándola por el brazo hacia la pared del pasillo.

"Ella Clark, ¿eres estúpida?" le preguntó mientras le tomaba de la mano. Ella negó y le miró a los ojos. "vi la manera en la que Timmy te miró hace menos de cinco minutos..." le susurró apuntando hacia el aula de historia, Ella rodó los ojos. "le gustas" Ella resopló y bajó la mirada.

"Claro que no..." contestó apretando la mano de Emma y soltándola de pronto para caminar los cuatro metros restantes para llegar al aula de ciencias. "y deja de decirle Timmy, es un profesor." le dijo entrando al aula y tomando asiento.

Emma Collins había sido su mejor amiga desde su primer año en el Instituto. Tenía que serlo pues desde ese entonces han compartido habitación. Con doce años Ella y Emma se convirtieron en las amigas que son hoy, sin secretos, sin filtros e inseparables, y hoy, con dieciocho, las cosas no habían cambiado. Cada viernes en la noche desde hacía seis años hacían una pijamada, solo ellas dos, robando comida del comedor del colegio y contándose las mismas historias que ya se sabían de memoria una y otra vez. Ella conocía cada ambición de Emma y Emma conocía cada ilusión de Ella. Justo como las mejores amigas deben de ser.

Ciencias era la clase favorita de Ella, y odiaba que la molestasen, pero Emma se encontraba tan emocionada con el encuentro de Ella y del Sr. Watson que no pudo aguantar y le envió un pequeño papel a su pupitre. Escuchó como su amiga resopló.

"¿Qué crees que tenga que mostrarte? ¿Crees que sea algo lindo? Tal vez sea su miembro." Emma escuchó la risa ahogada de Ella y esperó.

"Deja de decir eso, no quiero ver su miembro..." leyó Emma y sonrió. Escribió y volvió a enviar.

"No aún..." y Ella soltó una ligera carcajada que se escuchó demás e interrumpió la clase. La profesora le miró, expectante y con el rostro cansado.

"Lo siento Hermana Reeve." Emma miró a Ella y levantó los hombros, recibiendo una risa y una sacada de lengua.

¿Cuál es tu nombre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora