My Sunshine, My Soulmate (NORMALLY)

Captulo 18: No podía ser mejor de lo que fue

Normani's POV

Desperté por instinto, nunca había dormido hasta tan tarde por la mañana, siempre por las clases de gimnasia, la escuela o por cualquier otra razón ya estaba de pie a las 7 am incluso domingo.

Me costó abrir los ojos por la luz que aunque había cortinas aún lograba entrar. Cuando logre abrirlos bien recordé que Ally se había quedado a dormir aquí. Supuse que al mirarla vería la escena más tierna del mundo pero me lleve una gran sorpresa, reprimí una carcajada.

Quisiera decir que desperté con su rostro frente al mío, pero no, eran sus pies los que estaban casi casi en mi cara. Era una escena bastante divertida, ella abrazaba mi pierna izquierda y estaba cubierta con su sabana como si fuera un rollo.

Como aún tenía libre la otra pierna, la levante para patearle suavemente el hombro, ni siquiera pareció sentirlo. Lo hice una segunda vez, un poco más fuerte.

—Ya mamá, prometo que en cinco minutos más me levanto. —quería reírme, pero tuve que aguantar. Pateé una vez más—Por favor, solo un rato más.

—No hija, tienes que levantarte, ya no puedes seguir durmiendo.—bromeé pero ella no abrió los ojos.

—¿Pero por qué ya no? Estoy segura que sí se puede. —Eran tan gracioso el hecho de que estuviera hablando cuando tenía los ojos cerrados, aún dormida.

—No, tienes que estar de pie ahora Allyson. —reprendí.

—No, por favor. —pidió apretando más los ojos.

—Pero hija... Bueno solamente te digo que ya es muy tarde para ir a la escuela...

Dicho esto, ella abrió los ojos y se levantó lo más rápido que pudo, busco sus zapatos ella estaba dándome la espalda. Y entonces sé quedó quita supongo que viendo el lugar donde estaba, que no era su casa. Era tan gracioso que no pude contener la risa, ella lo escuchó y se dio la vueltas .

—Normani Kordei...—me reclamó.

—Me sorprende el hecho de que en un momento soy Mani y después Normani. —me reí y ella frunció el ceño.

—No te rías Normani, que no es gracioso despertar así.—me reclamó.

—Claro que lo fue, no puedes negarlo. —seguí riendo, la verdad es que ya no podía parar cada vez que la recordaba.

—No no lo es. —dijo con una media sonrisa—. Ya no te rías.

—Pero si hubiera sido yo, ahora estarías en el suelo muriendo de risa.

—Pero es que ni es gracioso. —la miré sería y luego reí sin parar, y a ella ya no le quedó más remedio así que lo hizo también—. Esta bien, sí fue gracioso. —admitió.

—Al fin lo admites Allyson.

—Eh, si se siente raro que te diga todo tu nombre, también es extraño que me llames Allyson.

—Pero ese es tu nombre...—bromeé y ella me miró seria—. Esta bien Ally.

—Mucho mejor. —sonrío—a todo esto ¿qué hora es? —preguntó intentando encontrar su teléfono.

—Son las 10:49 am. —le respondí y ella abrió más los ojos un tanto sorprendida.

—jamás me había levantado tan tarde-dijo sonriendo.