Capítulo 4: Susurros

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"Harry" sugirió una voz en su espalda. Una chica de melena castaña y ondulada, luciendo lencería negra como único atuendo, se apoyo en su hombro, mirándome sugerente. Fruncí el ceño al comprender cuales eran las ocupaciones de mi primo antes de mi interrupción

"¿Y esta?" pregunto con curiosidad reflejada en su pícara mirada

"Vuelve al sofá" ordenó Harry duramente. La chica bufó en señal de protesta para luego desaparecer. Ojos verdes clavados en los míos, expectantes. Mi ceño aún fruncido,  mi boca entreabierta, sin emitir sonido alguno. Relaje mi expresión, si quería de su compasión no podía ponerme exigente.

"Esto...Harry...hola" comencé finalmente

"Hola"  susurró cortantemente

"Em...veras, yo...necesito...un favor" admití sonrojada. Mi mirada se desvió de nuevo incomoda. La duda aún gravada en su expresión "verás...yo...me preguntaba si podía quedarme en tu casa unos días" Sus ojos completamente abiertos, su incredulidad evidente, el silencio envolviéndonos a los dos, hasta que su ronca risa resonó en mis oídos

"es una broma ¿no?" su risa torturando mis oídos, su cuerpo apoyado en el marco de la puerta

"No" el volumen de sus carcajadas ascendió a la par que el rosa de mis mejillas "No tengo donde ir" poco a poco fue frenando su burla. Sus rizos caían despeinados sobre su frente. Mis ojos buscaron los suyos, suplicantes. Su expresión seria erizó mi piel

"Búscate a otro, aquí no puedes quedarte" giró su cuerpo sobre si mismo, su mano agarrando la puerta con intención de cerrarla. Vi mi última oportunidad volar frente mis ojos. Agarré su brazo con desesperación, si Harry no aceptaba estaba perdida. Bufó con pesadez, dedicándome una mirada de odio, pareció sorprenderse al toparse con mis ojos inundados en lágrimas.

"Harry, te lo suplico, eres mi última salida" No pronunció palabra alguna, pero apartó su cuerpo dejándome así pasar. La sala de estar se cernía frente mis ojos, de unas dimensiones enormes, no muy amueblada, pero impecable. Mis ojos aún derramando lágrimas de desesperación.

"Tu" exclamó la ronca voz de Harry refiriéndose a la chica de antes "Lárgate" su tono demasiado duro para ser una broma

"A mí nadie me echa"el ceño de la chica fruncido, expresión amenazante

"Ahora" los músculos de la mandíbula de Harry tensos, su ruda expresión acompañada de esa oscuridad en su mirada acobardaron a la chica que no tardó en coger su ropa y desaparecer.

Una ola de temor me recorrió, debía admitir que a veces Harry acojonaba. Sentí su cuerpo justo detrás de mí, me apresuré a girarme, encontrándolo más cerca de lo que esperaba. Su pecho desnudo se levantaba con ansiedad, sus ojos verdes clavados en los míos, que aún derramaban lágrimas

"¿Quieres sentarte?" ofreció. Asentí con la cabeza incapaz de pronunciar palabra. Alejé mi cuerpo del suyo para hacerme hueco en el sofá. Su expresión repentinamente blanda "¿Quieres algo de beber?" negué con la cabeza. Harry dejó su peso caer sobre un sillón frente a mí, su expresión interrogante, esperando una explicación

"Me he marchado de casa" asintió levemente con la cabeza, esperando a que continuara dándole información. "Esta mañana mis padres me han revelado la verdad sobre una mentira que cambia mi vida por completo" hice una pausa para tomar aire, aún no prepara para repetirlo "yo...soy adoptada" mordí mi labio inferior en un intento por contener mis lágrimas. Fue inútil, los sollozos se hicieron más intensos. El dolor aún era reciente

"oh..." susurró algo nervioso, sin encontrar mejores palabras "y has venido a mi casa por..." continuó con expresión tranquila, la duda había desaparecido de sus rasgos, confirmando que entendía mi planteamiento

Beautiful liesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora