Beautiful lies

Capítulo 24: Ponte en su lugar

UN AVISO IMPORTANTE ANTES DEL CAPPPP!

Siento muchíiiisimo la tardanza, como ya saben (y si no lo saben lo digo ahora) tube problemas con el internet en el ordenador, y no había modo de que se conectara por lo que los caps que estaban en el documento de work no podía subirlos, y tampoco podía continuar con el movil porque la continuación la tenía en el ordenador...EN FIN, un lio jajajajaj pero mi grandioso papi ya me arreglo el problemilla asique aquí tiene el siguiente cap. 

Y les aviso, este será el ultimo cap en el que Hazza y Alexia esten separadas, a partir del siguiente ya empieza la ACCIÓN, con letras mayusculas jujujjujujuu

Besos a todasss y mil gracias por la pacienciaaa!!!

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Mi cuerpo se revolvió bajo las sabanas, aturdido por el ruido continuo de unos golpes contra la pared.

Me alcé sobre mis pies sin siquiera preguntarme el porqué del escándalo, conociendo muy bien la respuesta. Al fin y al cabo, había sido parte de mi rutina las últimas tres semanas.

Duché mi cuerpo rápidamente antes de salir de mi habitación lista para hacer deporte.

Recorrí el pasillo atravesando el salón donde, como cada mañana, Harry se entretenía con otra de sus zorras. Ignoré su presencia acostumbrada a aquello.

Si bien las primeras semanas me había resultado insoportable la constante presencia de amiguitas de Harry en la casa, con sus juegos eróticos y sus gemidos consecutivos, ahora había aprendido a convivir con ello.

El hecho no dejaba de molestarme, pero había comprendido que la mejor forma de combatirlo era la indiferencia absoluta. Odiar a Harry violentamente ayudaba bastante a la hora de evitar su presencia.

Nuestro trato se había reducido hasta el punto de ser inexistente, no cruzábamos una sola palabra. Como desconocidos conviviendo bajo el mismo techo, y andando con cuidado temerosa de que en cualquier momento me echara.

Ese era el principal motivo de mi silencio. Sin quejas ni réplicas porque a la mínima podía verme de patitas en la calle.

Procurando pasar el menor tiempo posible en aquel infierno, y cuando era imprescindible, encerrarme en mi música evadiéndome del exterior.

Aquel comportamiento de algún modo había afectado a mi carácter, sorprendentemente endurecido.

De vez en cuando me había dejado caer por casa de mi madre, mientras que aún no había encontrado valor ni momento para ponerme en contacto con mi padre.

Johanna aún encontraba resentimiento contra mí, prefería evitar presionarla, dejar que el tiempo curara lo que para ella era una traición.

Alguna que otra vez recibía mensajes de Dan, que parecía dispuesto a trazar de nuevo el camino directo a mi corazón, cautelosamente, sabiendo en todo momento que mi confianza estaba por ganarse.

La mayoría del tiempo la pasaba junto a Ethan, descargando mi rabia, desquitándome en forma de insultos referidos a Harry.

De aquel trabajo que Harry había prometo para mí, no había sabido nada más.

No fue más que una promesa que quedó flotando en el aire.

Me mantenía del dinero que la tarjeta de mi madre mi ofrecía. Ethan me ayudaba a encontrar el número de un detective privado con buena reputación, sin preguntarme a que debía la necesidad.