Capítulo 21: Nunca digas que no me importabas

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Aviso: CHICASSS!! adivinen que??

YA ACABEEE EL TRAILERRR!!! 

Les dejo aquí el enlaceee:

http://www.youtube.com/watch?v=GhMtaucOZE4

ESPERO QUE LES GUSSTEEE!! Trabajé duro en él! también voy a dejarlo en la descripción de la historiaaa! buen ya les dejo con el capitulo del día. No olviden COMENTAR y VOTARRR!

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“Yo también me alegro de verte, bebe” la burla trabaja sus palabras meticulosamente, alcanzando el grado perfecto entre ternura y juego. Típico de él.

Evité responder a la insinuación, hundiendo mi rostro en su cuello, al mismo tiempo saltando para enroscar mis piernas alrededor de su cintura.

“DIOS, como pesas, has engordado bastante desde la última vez que nos vimos peque, ya casi no puedo contigo” fruncí mi ceño mientras mi orgullo ofendido me obligaba a retirarme leves centímetros para clavar mi inquebrantable mirada sobre los ojos grisáceos de mi amigo.

“Tú sigues igual de amariconado” Alcé mi mano ahora convertida en pucho, que se apresuró a golpear el pecho del chico en venganza de su comentario ofensivo. Guardamos un silencio mutuo segundos antes de que la risa escapara de nuestros labios.

Ethan sacaba mi lado más rastrero y agresivo, convirtiéndome en otra faceta de mi misma junto a él

“Tienes mucho que contarme” Aseguró devolviéndome la movilidad

“Y tu muchas explicaciones que dar” reté sonriendo con picardía para cerrar la puerta tras de mí

“¿A dónde vamos ahora?” pregunté suspicaz, esperando que el chico respondiera

“Ya verás” Agarró mi muñeca poniendo en marcha sus pasos, encaminándose de vuelta a su escarabajo rojo, introduciendo mi cuerpo en el asiento del copiloto antes de correr a su puerta.

“Solo falta que me pongas el cinturón” enmarqué el fruncido de mi entrecejo, claramente molesta por aquella autoridad que utilizaba ante mí, manejándome a su antojo

“No te enfades bebe” canturreó despreocupadamente, centrado en la tarea de arrancar el vehículo. El motor grujió ferozmente, señal de que el trayecto daba comienzo.

“Haber, cuéntame” me incitó fijando su vista en la carretera “¿Cómo has llegado a parar a casa de Harry?”

“Soy adoptada” escupí asombrándome a mi misma por la falta de tacto que bañaba mis palabras.

Ethan guardó silencio, dando lugar a más explicaciones de mis labios

“Me enfadé con mis padres y me marché de casa, no quería que me buscaran, de modo que opté por el único lugar donde no me encontraría, la casa de Harry” enfaticé obviando mis palabras

“Eso es una estupidez” carcajeó aún fijando su concentración en la carretera

“¿Perdona?” Aquella actitud en mi amigo siempre había logrado sacarme de mis casillas

“Podrías haber ido a casa de cualquier otro familiar, explicándoselo del modo correcto habrían comprendido tu situación perfectamente, y aún sin ser de ese modo, habrían respetado tus preferencias. Si les hubieras pedido que guardaran silencio lo habrían hecho. Por otra parte, también estaba la opción de ir a casa de una de tus amigas. Sus padres también podrían haber comprendido la situación, aunque es cierto que en este caso, es todo más delicado ya que tu responsabilidad caería sobre ellos y de algún modo se verían obligados a avisar a tus padres, pero vamos, Lexis, te mueves por círculos muy beneficiosos en ese sentido, un solo por favor y ya tendrías una llamada falsa simulando ser tu madre que se ha marchado a un urgente viaje de negocios y necesita desesperadamente un lugar para dejarte. Si no, eres astuta, habrías encontrado otra salida. Además de que, Harry no es una excepción. No es que le valla la caridad y te ofreciera cobijo y silencio. Estoy más que seguro de que incluso amenazó con llamar a tus padres por el simple hecho de joderte. Incluso me atrevería a decir que con el lo tenías más difícil. Además de que no necesito ni preguntar para saber que llamó a tu madre, para no preocuparla, asegurándole que él te cuidaría. Resumiendo, que si acabaste en casa de Styles, fue por el simple hecho de que ahí querías acabar” finalizó, probando dedicarme una leve sonrisa para regresar ágilmente a la carretera.

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