El tiempo se prolongaba en una agradable visión de la realidad. Ziel Kavalier solía entrenarlos por separado, en lapsos distintos. Cada uno adueñaba cualidades diferentes para la guerra y aquellos dones otorgados sin petición, se complementaban entre sí. Incluso los desafiaba en duelos a unirse en contra de él, para prácticas de estrategias en equipo y ataque.
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Atardecía cuando Ziel y Scarlet salían de casa dirigiéndose al bosque, como acostumbraban. Aquel día el viento sollozaba consistentemente, como un lamento previo a la noche. Ziel K. le mostraba algunos movimientos en combate cuerpo a cuerpo para agilizar su habilidad con sus respectivas y fieles dagas;
-Escuchad Mädchen, sólo necesitáis aumentar vuestra rapidez, escabullirte por detrás de tu enemigo para evitar el ataque, y al momento claváis justo en su vitalidad el filo. Vamos intentadlo conmigo, os prometo que desistiré.- Dijo él haciendo un gesto con las manos para que se acercase una leve mofa con su boca.
-¿Enserio?, sabe Herr, desde el momento en que lo vi sabía que estaba loco pero que tal vez era muy buen maestro de combate... "¡¿Cómo demonios piensa que llegaré a su clavícula por la espalada si mide más de 6ft?!".- Hizo una pausa para analizar sus movimientos, y al fin agregó; -Bah, como sea, lo imposible sólo cuesta un tanto más ¿no?, será divertido asesinarte esta noche querido.- Concluyó con una desafiante sonrisa.
Se dirigía a él, suspicaz. Esquivó su intento de emboscada proveniente de aquellos enormes brazos, se colocó justo a su espalda y por más que intentó su estocada, parecía demasiado complicado, incluso para ella.
-Ya, sabes podría asesinarte de muchas formas, pero lo que me exiges no es muy racionable.
‑Es justo el punto Scar, sólo os sugería la manera más impráctica de realizarlo. Os pedirá algo sencillo si pensase que sois una mediocre, sólo por hoy quiero me asesines cortando mi garganta desde mi espalda; sabes que en acción debéis encontrar la manera directa de erradicar con el enemigo, sin importar su tamaño, su estrategia o su propio ejército o escuadrón;- su expresión cambiaba rápidamente, como si algo lo inquietara demasiado. -Pensé que serías capaz de seguirme el paso.
-Ah,- suspiró.- Vale, eso lo sé de antemano Ziel, veamos qué han logrado este par de años tu entrenamiento, te seguiré el paso si después continúas deliberadamente al mío...
Comenzó la contienda. Scarlet parecía alejarse un poco de él y esto sólo lo confundió lo bastante para dudar de su propia estrategia. Mientras ella corría unos cuantas yardas detrás de él tomando un poco de espacio para arrancar bruscamente, terminó retrocediendo en su carrera en un simple derrape. Él se adentraba más y más en su confusión, no tenía idea de lo que sucedía pero veía tanta seguridad en sus movimientos que en su lugar, dudaba un poco incluso de sí mismo.
Justo al derrape, aprovechó la velocidad para impulsarse contra el tronco de uno de los intimidantes robles del lugar y bastó con eso para tomar la fuerza suficiente para derribar al ex-teniente Kavalier.
Ziel cayó con todo su peso sobre su hombro derecho con ella recargada sobre a su costado izquierdo, impidiéndole cualquier movimiento mientras rozaba sutilmente el filo de sus dagas cruzándolas sobre su cuello. Él yacía un poco distante de realidad, mientras una risa sarcástica salía improvisada de su boca;
-¡Vaya forma de morir hoy!.- Exclamó a la vez que su risa aumentaba.
-Me habéis subestimado querido.- Burlábase Scarlet de su derrota, mientras retiraba sus dagas y le permitía recostarse por completo en el suelo cubierto de amarillentas hojas y bastas ramas del viejo bosque. Después se acomodó encima de él, sentándose en su abdomen y dejando sus piernas por detrás flexionando sus rodillas a los costados de él, impidiéndole, de nuevo, levantarse. -Está hecho Ziel, lo logré y tal vez te costará un poco de trabajo admitir tu miserable fracaso "Herr Teniente Kavalier"...
-¡Callad Scarlet! Por ésta vez, y de alguna manera lo lograste pero necesitáis mejorar. Ha, ¡Claramente no es suficiente! ¡No lo sois aún!.- Gritaba con tono bravo y descarado, no se detuvo hasta después de notar su expresión.
Scarlet había bajado su mirada y lucía humillada, o al menos así se sentía después de haberse esforzado tanto, por él y para nada. Pero igual sólo callaba.
-No, ¡agrh!, lo lamento mucho pequeña...
-No Ziel, no lo entiendes, ¡En verdad puse mucho de mí para darte gusto y complacerte como una maldita buena aprendiz!.
-Vale, si lo entiendo, disculpadme Mädchen, sólo quiero que estéis preparada y decidida en tu táctica para que nunca os dañen y a éste estúpido viejo nunca le parece suficiente lo bien entrenada que estéis; desearía protegerte siempre, eso ya lo sabéis así como también sabéis cuidarte por ti misma; pero no os quiero arriesgar Scarlet, jamás te quiero perder, espero entendáis a que me refiero linda.- Agregó con una sincera y cálida sonrisa, hizo una pequeña pausa acariciando sus mejillas a la vez que ella iba cambiando su expresión, y continuó;
-Desde que habéis entrado en mi vida me encariñé demasiado y tan pronto contigo, ¿Y sabéis al menos cuánto te estimo?. Uh, es sólo que no aguantaría perderte, te quiero sólo para mí Scarlet, siempre...- Concluyó acercándola a él y besando dulcemente su frente.
Scarlet sentíase estremecida y tan conmovida que sus ojos brillaban en una ternura inexplicable. Se aproximó de nuevo a él cuando intentaba alejarse, y recargó sutilmente sus brazos en su pecho, tomándolo de los hombros, aún encontabánse recostados en el suelo, pero ahora en una perfecta armonía.
Sus palabras salieron tan sobrecogidas como ella sentíase en ese momento;
-Ziel, yo... ya no soy una niña, lo entiendo, te entiendo. He madurado lo suficiente, ambos lo sabemos cariño, además no sois tan viejo para mí, tan sólo tienes 30 ...- Una sonrisa desafiante y seductora la describió a la perfección en ese momento; -No he logrado sacarte de mi mente Herr, y justo el tiempo se agota y nos consume en el deseo... Ahora, ¿tú me sigues el paso?.
Él, al momento, sentíase cautivado por su encanto y quedóse plasmado en aquellas palabras, la tomó de sus mejillas acariciándola suavemente hasta su cuello.
-Scar, esto no está bien, no es correcto lo que estáis provocando...
-Es vuestro turno de callad Teniente, el hecho de que sea prohibido sólo lo hace todo más divertido.
Lo acorraló por completo inclusive con sus brazos y lo besó tan apasionadamente que Ziel sencillamente no tuvo opción, se dejaba llevar correspondiendo al acto de Scarlet, y envolviéndola en caricias tan hostil y sublimemente, no paró de besarla.
Hasta caer en cuenta que ella intentaba algo más, despojando algunas de sus propias prendas e intentando hacer lo mismo con él. Fue entonces que la detuvo por completo mientras se alejaba un poco.
-Esperad, no debimos siquiera dar oportunidad a que esto sucediera. Ahora vístete de nuevo que debemos de ir a casa. Y no os atrevéis a intentar esto de nuevo, Mädchen os doblo la edad, ¡Y aun así buscáis pasión más allá de lo que ya se encuentra prohibido entre nosotros!.
-Ya, ¿es acaso que no gustas de mí, Ziel?.- Cuestionó mientras recogía su ropa.
-Ah, nada de eso linda, ¡Me encantas!.- Respondió volviéndose hacia ella y tomando sus manos continuó. -Pero está proscrito, por mis propios principios; además a pesar de los años, no habéis terminado de conocerme.
-Tal vez no sé mucho sobre tu historia, sobre tu pasado, pero te conozco Ziel; te he conocido a tu forma, a tu manera, justo cómo en realidad eres... y por eso que comenzaste a enamorar...
Él la interrumpió antes de que terminase la palabra, realmente sentíase quebrantado;
-¡Callad! ¡No lo digas Scar, os lo suplico! No me vuelvas más débil por ti de lo que ya me habéis hecho... Sólo no sabes lo que dices.- Concluyó, deseando negarlo mientras la abrazaba con fuerza.
Tal vez aquello finalmente acallaría su dolor.
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En Memoria de la Seductora Guerra.
AçãoRomance o sólo un lívido deseo. Repudio y amor, cimentados en la crudeza de una Guerra estratégica de la que es irreal salir con el espíritu ileso. "No escoges dónde nacer, ni tampoco tu destino, pero escoges por quién luchar; porque han sido las im...