Capítulo 19

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Los siguientes dos días se pasan volando. Nathan ha vuelto a ser mi cariñoso Misó, haciéndome reír, preparando comida deliciosa y complaciéndome en todo lo que pido.

Si no estamos tendidos en el sillón uno encima del otro leyendo un libro, estamos en nuestra cama haciendo eso que él sabe que me encanta.

¿A quién engaño? No solo en la cama. También en la alfombra, en la tina del baño, en cada sillón, contra la pared, sobre la mesita de centro. Y bueno, sobre cada superficie en la casa.

Hoy es domingo y me estoy preparando para ir por mi papá, ya que habíamos quedado en ir a conocer a la familia de Nathan. No niego que esté nerviosa, pero estos días han sido tan mágicos que nada puede romper mi burbuja de felicidad.

Me miro en el espejo y apruebo mi vestimenta.

Llevo un pantalón negro apretado que me llega hasta la cintura con una blusa holgada blanca, botines cafés sin tacón y estoy solo ligeramente maquillada.

- Te ves perfecta

Encuentro la mirada apreciativa de Nathan atreves del espejo y le sonrío. Él también se ve guapo, con su eterna ropa negra pero esta vez con botas de agujetas y una camisa con bonitos botones.

Se me acerca hasta poder pasar sus brazos por mi cintura y poner su barbilla en mi cabeza.

- Deja de verme así sino quieres que lleguemos tarde.

Me sonrojo pero sé que mis pensamientos me delatan dejándole saber cuánto quiero que me tome ahora.

- Sky – dice reprobatoriamente

Muevo mi trasero provocativamente y lo siento crecer de forma significativa.

Me rio y volteo para ponerme de puntitas y darle un pequeño beso. Gruñe y me acerca más por la cintura. Está a punto de llegar al punto sin retorno así que me suelto y corro escaleras abajo.

Tomo mi bolsa y mi blazer. Lo espero con una sonrisa divertida.

Cuando baja y pasa por mi lado me deja saber en su mente que al regreso voy a arrepentirme.

Nunca antes una amenaza me sonó tan emocionante.

***

Veo a papá por el espejo retrovisor y le sonrío. Puedo ver que él también está nervioso. Me llena de ternura con su linda camisa azul de vestir, ya que sé que quiere impresionar a la familia de su yerno.

También sé que probablemente todo salga bien, excepto si Cindy abre la boca.

Llegamos, veo a Nathan salir y rodear el auto para abrir mi puerta, me quedo donde estoy ya que le molesta si lo salgo yo misma.

Cuando los tres estamos frente a la casa le doy un suave apretón a la mano de papá para calmarlo.

- Miren quien está aquí, la bella Sky y usted debe ser su padre.

¿En serio? ¿Qué tan mala suerte tengo para que sea ella quien nos reciba?

Cindy está frente a nosotros luciendo la más falsa de sus sonrisas.

Nathan hace una rápida presentación y nos invita a pasar.

El olor que emana de la cocina hace agua mi boca. No sé cómo esa deliciosa comida puede provenir de tan agría persona. Veo a Nathan darme una mirada reprobatoria pero no me engaña, él piensa lo mismo.

Papá mira la casa y presiento que piensa en que es bastante grande. Una vocecilla viene de las escaleras y sonrío inmediatamente.

- Sky – grita Emms trepando por mi cuerpo. Le doy un beso en su regordeta mejilla y me giro hacia papá.

Para quedarme (ÁPERANTI I) #PBMinds2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora