Para quedarme (ÁPERANTI I) #PBMinds2016

Capítulo 31

Mi respiración sigue creciendo, haciéndose trabajosa. Kay sólo me mira fijamente, observando mis reacciones, esta serio e impenetrable como siempre.

En un momento de lucidez libero mis manos de las suyas y lo miro avergonzada. Necesito hacer algo antes de cometer una tontería.

- ¿Me darías un momento? - me levanto para ir a mi habitación

No espero a que responda, simplemente corro por las escaleras. Por una razón que desconozco entro en la habitación blanca.

Cierro la puerta. Camino de un lado al otro de la habitación, intentado calmar mi apresurada respiración.

Malditas hormonas.

Maldito Adam y nuestro episodio en la tarde.

Maldito Kay y sus caricias.

Suspiro jalándome el cabello con fuerza esperando poder apagar la llama que hay en mí.

Me siento como una mala persona. Kay no merece que haya huido así de él pero si no me alejaba no sé qué hubiera pasado. No quiero perderlo como un amigo, para mi él es como un hermano.

Un hermano al que desnudarías sin problemas susurra mi conciencia.

Unos suaves toques suenan en la puerta y a continuación Kay se asoma por la abertura.

- ¿Puedo entrar? - asiento - lamento lo que pasó allá abajo

- ¿Tu lo lamentas? Yo soy la que debería disculparse - digo alterada

- Entendí lo que dijiste y aun así continúe

- Si, pero en primer lugar no debería estar fantaseando contigo

- Yo... No sé qué decir - baja su cabeza apenado

- Malditas hormonas - gruño

Se me acerca cautelosamente, cuando ve que no me resisto me rodea con sus grandes brazos. Yo tengo mis brazos cruzados en el pecho pero al pasar los segundos los relajo y caen a mis costados.

- Soy una tonta - digo amargamente

- Sólo eres alguien que siente, eso no está mal

- Tú te has portado muy bien conmigo, no mereces lidiar con mis problemas de embarazada

Se aleja un poco y toma un mechón de mi cabello en sus dedos. Me mira intensamente, serio e imperturbable. Su mandíbula se tensa y su barba se nota ruda sobre su piel.

- Nunca he pensado en estar con alguien. Desdé pequeño mi padre me crió para ser un general no un Misó. Nadie ha despertado en mí ni un sólo sentimiento - traga saliva - hasta a ti.

Contengo la respiración y sin razonar pongo mis manos en su cintura. Parece tomarlo como algo bueno porque continúa.

>> Cuando me hablaron de ti creí que serías una humana más, una chica común. Pero cuando abriste la puerta me di cuenta de tu belleza, de tu pose firme a pesar de que yo sabía que estabas destrozada por lo de Nathan, pero lo que me cautivo fue tu carácter al echarme de aquí sin dudar.

- Kay - sale de mis labios pero pone un dedo sobre ellos para silenciarme.

- Cuando me enteré de que estabas embarazada tuve miedo, algo que nunca siento, no quería perderte. Quería tomarte y llevarte fuera de este universo para cuidarte de todo peligro, pero una vez más me demostraste tu fortaleza. Te quebraste una vez y eso ha sido todo. Eres tan valiente.

- Pero mis bebés...- tartamudeo tontamente al no saber que decir

- Supe al momento de escuchar sus corazones que ya eran parte de mí.