Para quedarme (ÁPERANTI I) #PBMinds2016

Capítulo 14

Nathan se posiciona a mi lado y siento su incertidumbre mezclada con un poco de confusión. Todavía me sorprende poder sentir lo que él.

- Hola Sky, estamos muy felices de que estés aquí – dice Kevin jovialmente. Yo quisiera poder decir lo mismo pero no, así que sólo sonrió.

- Papá, Sky no se ha sentido bien y no logro identificar qué es lo que pasa

Fulmino a Nathan con la mirada. Está siendo muy exagerado, no es necesario que alguien me examine, el doctor ya dijo que no era nada para preocuparse. Está siendo justo como papá.

- Seguramente no es nada – dice Cindy desdeñosamente – han de ser cosas de humanos

- Estoy seguro de que no es así, pero de todas formas hay que intentarlo por si acaso, no perdemos nada - dice Kevin

Este último toma el lugar en el que estaba anteriormente Emms y me toma de la mano.

Siento una chispa parecida a cuando Nathan me cura. Pego un brinquito cuando siento una presión incómoda en mi cabeza.

- Es normal – me informa Nathan – tu cuerpo sólo acepta a tu Misó, por lo cual rechaza a todo lo demás, pero papá era como un doctor en Apéranti así que puede entrar, aunque tú lo sigas sintiendo como un intruso.

Me relajo con lo que me dice pero no deja de ser incómodo. Enterarme de que Kevin es doctor me hace dar cuenta de que casi no sé nada de la familia de Nathan, ni de él o de su planeta. Soy una pésima pareja.

El quejido de Kevin me saca de mis cavilaciones. Se ve bastante concentrado pero también como si algo le estuviera doliendo. Finalmente me suelta y me mira como si me hubiera salido una cabeza de más.

- ¿Qué es lo que encontraste? – pregunta Nathan

Todos miramos expectantes. Puedo sentir el temor de Nathan como si fuera el mío, y aunque parece imposible hasta Cindy se ve preocupada.

- Te estas convirtiendo – susurra Kevin

No entiendo a qué se refiere pero al voltear a ver a los demás puedo notar shock en sus caras.

- Eso es imposible – grita Cindy – ella es humana y tiene 19 años.

- Papá, ¿estás seguro? – interrumpe Nathan

Kevin parece notar mi cara de horror porque se apresura a levantarse y a dedicarme una sonrisa de disculpa.

- Tranquila. La razón de nuestro impacto es que lo que te está pasando suele suceder en niños de cuatro etónes, o dos años humanos. Esto se da como un cambio. Como ejemplo podemos poner la adolescencia aquí en la Tierra. Pero allá no sólo se trata de cambios sexuales, sino también biológicos.

- ¿Ósea que me estoy convirtiendo en extraterrestre? – pregunto contrariada

- Eso parece. La verdad es que aunque no es la primera vez que nuestra especie viene a la Tierra, nunca se había dado una unión Misó así que no sabíamos que algo como esto podía pasar.

- ¿Qué me va a suceder? – digo con temor puro en mi interior

- Normalmente los niños experimentan mareos, vómitos y desmayos, justo como los que tú ya tienes. A veces da un poco de fiebre, pero eso es todo. No es doloroso

Nadie habla después de eso y me permito un momento de privacidad saliendo de la casa y tomando un gran respiro de aire fresco.

Voy a convertirme en un extraterrestre. Ni siquiera sé que puede pasarme, como cambiarán las cosas. Tengo miedo de que me duela o sufra. Kevin dijo que no será así, pero también dijo que no había pasado en humanos.