Para quedarme (ÁPERANTI I) #PBMinds2016

Capítulo 20

Cuando entramos a casa siento todo el estrés del día caer en mis hombros. Todo salió bien pero no deja de ser una carga para mí.

Nathan siente mi cansancio y me toma en brazos para subir a nuestra habitación. Al llegar no se detiene, hasta nuestro espacioso baño.

Me deja parada en el medio y se va a encender la llave para llenar la bañera. Y sinceramente es lo que más deseo por ahora. Litros de agua caliente relajando mis músculos.

Nathan se acerca de nuevo y comienza a quitarme la ropa. Aunque ya hemos hecho el amor decenas de veces me sigue dando pena estar desnuda frente a él.

Me da una sonrisa de ternura cuando me escucha en su mente y me deja en ropa interior. Besa mis labios lentamente y luego se va para poner líquidos que no reconozco en la bañera. Supongo que debe ser algún jabón porque el aire se llena de una agradable fragancia.

Lo veo quitarse la ropa hasta quedar en bóxer y luego me tiende la mano para que me acerque. Cuando estamos frente a frente me pregunto si esto no será un sueño. Su belleza es sorprendente. Soy tan afortunada.

El baño se llena de vapor lo que le da un ambiente relajado.

Veo sus manos desaparecer en mi espalda para quitar mi sostén y mis hormonas se vuelven locas. Luego se arrodilla frente a mí para bajar mi última prenda.

Cuando pienso que me va a besar, solo me toma en sus brazos y me sumerge en el agua, lo siento moverse detrás de mí hasta quedar sentado en el borde de la bañera, con los pies en el agua, dejándome reposar mi cabeza en su muslo.

Toma una loción con un delicioso olor y con sus fuertes manos comienza a masajear mis hombros.

Placer.

Es todo lo que siento mientras Nathan trabaja mis músculos hasta hacerme un charco, un manojo de relajación. Ninguna palabra sale de mi boca excepto suaves suspiros.

Seguramente en Apéranti se dedicaba a hacer masajes, porque si no, no le encuentro otra razón a que lo haga tan bien.

No lo siento moverse, de hecho no me doy cuenta de nada hasta que todo su cuerpo está debajo del mío. Debió haberse deslizado.

Estoy tan ensimismada en sus caricias duras y firmes que cuando me doy cuenta ya lo tengo clavado dentro de mí.

Cada nervio cobra vida en mi cuerpo y no puedo evitar emitir un grito.

La sensación de agua caliente a mí alrededor combinada con el fuerte acero que tengo dentro me hace volver loca. Nathan no detiene su masaje con una mano y con la otra juega duramente con mis pechos.

Nota mental: el agua hace que se sienta mejor.

***

Al despertar veo en el reloj de la mesita de noche que son las ocho de la mañana. Volteo y me encuentro con un sexy Nathan dormido.

La mejor parte: está desnudo.

Ayer después de quedar exhaustos no teníamos ni fuerzas para ponernos los pijamas. Y no me quejo. Este hombre sí que sabe cuidar de mí.

Mientras estoy admirando su perfecto cuerpo, una idea loca atraviesa mi mente y me pongo roja de tan solo pensarlo.

Hazlo dice una vocecita dentro de mí

Dos minutos después me lleno de valor y decido que lo peor que puede pasar es que Nathan me prohíba hacerlo de nuevo.

Nunca he hecho esto antes pero no debe de ser tan difícil.

Me levanto con cuidado y me hinco hasta que mi cabeza queda a la altura de su abdomen.

Quito la sabana que cubre su hombría y lo tomo suavemente en mis manos. Agradezco la hora porque su erección matutina ayuda a mi cometido.

Cuando creo que estoy lista bajo mi cabeza hasta pasar mi lengua por la punta, compruebo que no sabe mal y abro mi boca para meterlo lentamente.

Dos segundos después siento a Nathan moverse para luego gemir, lo que me hace saber que está despierto.

- Sky – susurra

Poder sentir lo que él me anima aún más y no paro hasta darle todo el placer que me dio ayer.

***

- ¿Pollo con arroz frito o filete de pescado con ensalada?

Miró a Nathan y le sonrió. Lo que pasó esta mañana lo tiene de muy buen humor, lo que a su vez me hace feliz.

- Confió en tu elección

Viene hasta el sillón para darme un casto beso en los labios y me sonríe.

¿Cuánto amor puede guardar una persona hasta que explote?

Amor.

Apenas van unas cuantas semanas con él pero no le puedo pedir nada más a la vida.

Él es perfecto. No me imagino un sólo día sin tenerlo a mi lado.

- Te quiero - susurra mirándome intensamente

Mi pecho se expande hasta el doble de su tamaño. Es la primera vez que lo dice y yo siento que cada cosa alguna vez rota se está juntando de nuevo.

- Te quiero - respondo

Me besa intensamente por unos segundos y después se va a la cocina a hacer su magia.

Lo observo desde mi posición en el sillón y un espasmo pequeño se riega por mi pecho y vientre.

No le doy importancia.

Debe ser la emoción del momento.

¿O no?

soG6

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Capítulo corto. Lo sé. Pero a veces faltan estas partes de relajación.

Bueno, para nosotros, porque parece que Sky & Nathan nunca descansan 7u7

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