capítulo 9

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Harry
Joder¿que hice? Ahora si estás perdiendo Styles.

Yo, el chico con más ganas de follar en el mundo (o sea, esto no es tan literal) el punto es que ahora no lo haré con Emily, pero ¿por qué me afecta de esa forma?

¿A quién engaño? Emily es como una hermana...
No, no puede serlo, las hermanas no suelen gustar. ¿Gustar? Harry jamás usas la palabra "gustar" y menos mal que es esa y no la que empieza con "A"

Después de "cierta" discusión en mi cabeza decidí hacer algo, estoy decidido, tengo que hacer algo con lo que empiezo a sentir hacia Emily.

Salí del baño y me dirigí al salón de clases nuevamente y me senté en mi respectivo lugar.
Clase de mate, al fin, algo interesante que ver.

-Harry ¿puedes ayudarme? -giré hacia atrás y era Emily quien me hablaba. Sé que no se le dan mucho las matemáticas y me encanta ayudarla.

-Claro -le guiñé el ojo.

-Bien chicos, les reparto estas hojas con los problemas correspondientes al tema que estamos viendo, si por algo no entienden pueden juntarse en parejas -Nos dijo la maestra mientras repartía sus hojas.

Recorrí mi banca a un lado de Emily.
-Oye Emily, el fin de semana podemos ir a las cabañas que están en el pueblo siguiente, tengo ganas de relajarme y de una vez podemos tomar las fotografías ¿te parece? -me animé a decirle.

Emily me miró dudosa y sonrío levemente.

-Ok - solo respondió.

Me dispuse a ayudarle en sus problemas y cuando los terminamos fuimos a entregarlos y efectivamente sacamos un 10.





-Eres buenísimo en mate Harry, deberíamos juntarnos en mi casa un día -me dijo Dafne, agarrándome el brazo, haciendo una voz tan ¿como lo diré? Deseosa de sexo, exacto. No me vendría mal, con Dafne hace meses que no tengo diversión. Para el sexo es una diosa, es popular en la escuela por eso, todos coincidimos que el tatuaje de gato que tiene en su nalga derecha es muy sexy.



Emily

Reconocería ese tono de voz cuando fuera, era Dafne como una gata en celo, pedía a maullidos que Harry la follara ahí frente a todos.
Dios, con solo imaginarlo se me revuelve el estómago.
Solo fui a sentarme, no quería contagiarme y después andar como ella pidiendo que me follen.

Me senté en mi lugar mientras los demás todavía hacían sus ejercicios, tengo tanta suerte de tener a Harry, es buenísimo en matemáticas. Harry es como un chico perfecto, solo que, de no ser que es un puto, que anda de cama en cama y de no ser también que es mi mejor amigo.
¿Por qué tengo esta suerte?

El timbre para salir al receso tocó y todos salimos disparados.

Me dirigí a mi casillero a dejar mis cosas. Cerré la puerta y una chico detrás de ella me asustó.

-Ey Zack, casi me matas del susto -bromeé con él.

-No era mi intención, ten te traje esto -dijo dándome una pequeña caja -ábrelo -sonrió.

-Zack, es hermoso, no debías... -era un hermoso collar de oro, una simple cadena tan fina con un dije en forma de jirafa, una jirafa tan linda.

-¿puedo? -me dijo Zack haciendo una señal para poder ponérmelo.

-Claro -se lo di y me giré para que pudiera abrocharlo.

-Se ve tan lindo en tí -me dijo y comenzó a besarme en el cuello.

Sólo un juego (h.s.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora