Sólo un juego (h.s.)

capítulo 27

Emily.

Mierda.

Vi la foto y de inmediato me acerqué a mi ventana, salí al balcón y vi en todas direcciones.

Alguien nós había estado observando.

Jamás creí necesario cerrar las cortinas desde que entré con Harry a mi habitación.
La verdad es que mi cortina y ventana nunca estaban cerradas puesto que Harry solía entrar, así que no veía la necesidad de cerrarla.
Además no me importaba ya que frente a mi casa, estaba una casa abandonada, hace unos diez o más años que nadie vivía ahí.

Estaba viendo en todas direcciones viendo desde que ángulo pudieron haber sacado esta foto que me acababan de enviar.
La foto era de Harry sobre mi besándonos, yo salía en bata y Harry estaba sin camisa; esto era un verdadero problema. En primer lugar, la piel se me achinó con tan sólo pensar que algún pervertido nos estaba viendo; en segundo lugar, tenía una foto en su poder demasiado comprometedora.

Después de unos minutos ahí en el balcón me llegó otro mensaje.

"Sí no deseas que ésta foto llegue a manos equivocadas te veo en el parque del centro a las 4:30 pm junto a los toboganes abandonados, pero debes ir sola"

Leí el mensaje y el estomago me dio vueltas, literalmente eso sentí.

Bajé con cuidado las escaleras mientras respiraba repetidas veces para parecer normal y no preocupar a mi padre.

-Tardas una eternidad, así que yo comencé a comer -dijo mi padre mientras se metía un sushi gigante a su boca. Reí un poco y tomé mi comida.

Comí lentamente tratando de averiguar quien pudo habernos tomado esa foto ¿y si tenía más? ¿Ya las habrá enviado a otras personas? ¿Qué es lo que quiere de mi?
Miles de preguntas rondaban en mi cabeza, además me encontraba preocupada por el hecho de que debía encontrarme con ese anónimo a solas.

Terminé mi comida y me despedí de mi papá diciéndole que tenía que encontrarme con los chicos en el cine, él no se opuso y me dejo ir.

Me metí a mi auto, mis manos sudaban y la cabeza me dolía.
Conducía lentamente, tenía mucho miedo y no sabría explicar el por qué.
Llegué al parque del centro, el cual no era muy transcurrido por la gente, ya que era uno de los parques más descuidados de la ciudad. Estacioné mi auto a una cuadra, me bajé y metí mi celular entre mi pantalón y mis bragas, dejé mi bolso en la cajuela, por si algo malo llegara a pasar.

Caminé viendo en todas direcciones mientras me acercaba a los toboganes que el anónimo me había mencionado.
Me paré junto a los juegos infantiles y no veía que alguien fuera hacia mi. Me senté en un columpio viejo y me dediqué a esperar, el cielo se comenzó a tornar de color gris y empezó a hacer mucho viento.

Estaba dispuesta a irme ya que yo llevaba unos diez minutos esperando. Me pusé de pie y escuché a varias personas acercarse, venían caminando detrás de unos arbustos.

Me asusté, así que caminé rápido, pero dos hombres de sudadera negra y lentes oscuros me acorralaron, di la vuelta para irme en dirección a los arbustos pero otros dos hombres vestidos iguales salieron de ahí.

Los cuatro hombres me tenían acorralada, sentía mi corazón palpitar rápidamente, me mentalicé tratando de idear una ruta de escape. Corrí hacia un lado pero uno de ellos fue muy rápido y me detuvo.

-Te han enviado un mensaje -habló uno de ellos pero desconocí su voz, por el miedo que sentía en ese momento todo lo veía borroso y escuchaba muy mal.

"Te advertí que no te metieras en los pantalones de mi novio"

Decía la voz de una mujer a través de una grabadora, en definitiva era Miley ya que ella me había dicho eso.