Sólo un juego (h.s.)

capítulo 38

Harry

—Eso fue demasiado lejos Miley—resoplé fuerte y di un golpe con mi puño a una de las mesas.

—Te dije que pagarías Styles —dijo ella sonriendo y sentí mi cuerpo arder estaba completamente furioso —Pero tranquilo, yo sigo aquí para tí —se acercó a mi relamiendo su labio inferior.

—¿Estás loca? Esfumate de mi vida, no te quiero y no te voy a querer jamás —hablé brusco y me di la vuelta de inmediato, caminé a mi auto, pero antes de subir me quedé recargado en él tratando de controlar mi respiración, ya que no sería muy seguro que manejara molesto.

—Harry... Yo, lo siento tanto —oí una voz femenina hablarme.

—No es tu culpa Julieta —hablé bajo y abrí la puerta de mi auto.

—Claro que lo es, yo no debí buscarte de otra forma sabiendo que tenías novia

—Déjalo así, simplemente ya no te quiero ver —dije y vi como sus ojos se mojaban, la verdad no me interesaba, prefería que ella estuviera así, solamente estaba enfocado en buscar a Emily.

—¿Estás seguro? —preguntó la chica y las lágrimas resbalaron por sus mejillas.

—Te lo advertí, solo eras de un rato... —pronuncié finalmente y cerré la puerta y arranqué de inmediato dejando a la chica llorando, incluso el momento se volvió cliché ya que había comenzado a llorar y joder, el corazón me dolía realmente y el clima frío no me ayudaba en nada.

El tráfico comenzaba a aparecer por las calles de la ciudad debido a la fuerte lluvia que se había presentado en tan poco tiempo. Manejé dando vueltas y después fui a casa, me bajé del coche y toque la puerta como loco, eso fue estúpido ya que sabiendo que estaba enojada obviamente no me abriría. Grité su nombre desesperadamente e incluso subí por el árbol para ver si ella estaba ahí y no lo estaba, me brinqué a su balcón, pero la ventana estaba cerrada.

Comencé a sentir mi cuerpo pesado debido a que el traje se me había mojado. Me bajé y me recargué en mi auto sintiendo como el pecho se me apachurraba por cada segundo que pasaba.
Mi madre salió de la casa, la vi y ella corrió hacia mi sin importarle el clima.

—Harry ¿qué pasó? —me preguntó preocupada y me jaló al interior de la casa.

—Perdí a Emily... —hablé arrastrando las palabras y al pronunciar su nombre me sentí más débil de lo normal.

—¿Qué pasó? —preguntó quitándome el saco.

Le expliqué lo que había pasado, ya no me quedaba de otra. Mi madre me dijo algo terrible pero era verdad, ahora está desilusionada de mi y lo entiendo completamente, soy el peor ser humano que ha pisado la tierra jamás.

—Solo puedo decirte que si en verdad quieres a Emily tanto como dices debes buscarla hasta el fin del mundo si es necesario, debes demostrarle que vas a cambiar —me dijo al final mi madre.

—Tienes razón —pronuncié bajo y corrí a mi habitación, tomé unos jeans y una camiseta negra, me cambié los zapatos y salí corriendo de mi casa, el clima continuaba así pero eso no iba a impedir que buscara a Emily.

Avancé con cuidado por las calles, di vueltas por los parques e incluso conducí a la casa de Louis pero el auto de él no estaba ahí. Y esa era la peor parte, él está con ella y eso me revuelve el estómago.
Me detuve a un lado de unos departamentos y llamé a su celular unas cinco veces las cuales no fueron contestadas, me di por vencido en su número y después marqué al de Louis.

—Gracias al cielo —hablé emocionado después de hablarle unas tres veces.

—¿Qué quieres? —preguntó con fastidio.