Sólo un juego (h.s.)

capítulo 26

Emily.

Comencé a abrir mis ojos lentamente, sentía mis piernas y brazos un poco adormecidos y sentía un cansancio tremendo.
Me percaté de que estaba en un cuarto de hospital lo cual me causo un terror inmediato, me moví y miré a todas partes.

-Tranquila, aquí estoy -logré escuchar que alguien me hablaba.

-Alex ¿qué pasó? -dije un tanto preocupada.

-Sufriste un ataque de pánico -me dijo y besó mi frente -pero ahora todo está bien.

Lo miré un tanto extrañada, recordé vagamente lo que había pasado y comencé a sentir ese palpitar dentro de mi.

Cerré los ojos porque sentía que me estaba mareando.

-Tranquilizate por favor, ten, bebe esto -me intentó calmar Alex y me entregó un vaso de agua.

-¿Y mi padre? ¿Sabe que estoy aquí? -pregunté rápidamente.

-Si, pero fue a comprar algo para comer -¿pues cuánto tiempo he estado aquí?

-¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? -me altere un poco.

-No mucho, no te preocupes -dijo acariciando mi cabello.

Me senté en la cama y en ese momento llegó una enfermera.

-Hola señorita Goodwin, es bueno saber que despertó, tomaré tu presión y tu temperatura ¿ok? -me habló amablemente la enfermera.
Sólo asentí y ella comenzó a trabajar.
La enfermera se fue después de que tomó mi presión pero me dejó con el termómetro.

-¿Ya te sientes mejor? -me preguntó Alex.

-Si, ahora lo estoy -le contesté.

-Alex, te traje un jugo -era mi padre que acababa de entrar y le estaba ofreciendo un jugo a Alex.

-Muchísimas gracias señor -Alex lo tomó con gusto y de inmediato lo abrió.

-Mi amor, que bueno que despertaste -dijo mi padre y de inmediato me abrazo.

-También me alegro -le contesté.

-Harry, está esperando afuera, de inmediato le aviso que ya despertaste -me dijo y salió del cuarto.

-Bueno, yo tengo que irme, ya no creo que necesites algo más ¿o si? Es que mi madre me ha pedido que cubra a una mesera que enfermó ¿está bien si me voy? -me habló Alex mientras se acercaba a mi.

-Está bien, tu no te preocupes, yo ya estoy mejor y agradezco tu compañía -le agradecí y se acercó a mis labios, lo vece unas cuantas veces.

-Perdón si interrumpo, pero me han dicho que ya estás mejor -entró Harry a la habitación haciendo demasiado escándalo.

-Los dejo, adiós mi vida -me dedicó Alex una sonrisa muy dulce.

Me despedí de él con la mano y después cerró la puerta.

-Que bueno que estás bien, me asustaste -dijo Harry y corrió hacia mi y me abrazo.

-Me dejas sin aire -bromeé un poco; la verdad es que si me faltaba el aire, pero no por culpa del abrazo de Harry, son cosas que te pasan después de un ataque.

-Lo siento tanto, es que... No te pasaba desde los 13 años -sé alejó tímidamente y rasco su cabeza.

-Tienes razón y todo por culpa de esos estúpidos ratones, esas bromas son pesadas, no deberían hacer eso -dije un tanto molesta y me crucé de brazos.

-Ya pasó y no creo que vuelvan a hacerlo, porque han visto como te pones -dijo y se sentó en la silla que estaba pegada a la cama.

-Me pregunto quién habrá sido, espero que la dirección tome cartas en el asunto