Sólo un juego (h.s.)

capítulo 18

Antes que nada quiero mencionar que ya estamos en el capítulo número dieciocho, esto realmente es increíble. Cuando comencé la novela (que fue hace más de un año) jamás imaginé que sería así. Tenía cosas en mente y así, pero ahora cada vez que comienzo a escribir se me vienen tantas cosas a la cabeza. En fin, quiero agradecer a los que me leen, sin más rodeos aquí está su capítulo.

Harry
Abrí los ojos lentamente, y la luz de un ventanal enorme hizo que me encandilara. Al estar despierto completamente sentí a alguien rodeando mi cintura. La chica era rubia.

Ahora lo recuerdo, había dormido con Miley.

La aparté de mi y me senté en la cama, la cabeza me comenzó a doler horrible. El dolor fue terrible así que volví a cerrar los ojos.

Me compuse un poco así que me puse de pie. Vi mi bóxer y pantalón tirados así que me los pusé. Salí de la habitación y me dirigí a la cocina.

Puse agua y café en la cafetera, tomé un vaso de agua y dos aspirinas, sin pensar me las tomé.

Fui al baño y al terminar de hacer me vi al espejo, mi cabello estaba hecho un desastre y todo mi cuerpo apestaba entre sudor, vomito y alcohol.

Salí y comencé a preparar dos cafés.

-Amor ¿por qué te levantaste? -era Miley que salía de su habitación con la sábana envolviendo su cuerpo.

-Porque ya es tarde, tengo que ir a casa -tomé un café y se lo di.

-Gracias cielo, por cierto, lo de anoche fue increíble, como su hubieses sacado algún coraje, pero no te preocupes, lo sacasté muy bien -me mencionó Miley mordiéndose el labio.

Ahora me hizo recordar lo que había visto. Que horror, es de las cosas más dolorosas que he visto en toda mi vida. Jamás creí que al abrir aquella habitación pudieran ser ellos dos, de mis mejores amigos. Menos mal que no fue Louis. Pero aún así, Emily no tiene derechos.

-¿En que piensas cariño? Algo parece molestarte -Miley me sacó de mi trance.

-No es nada -dije y dejé de apretar mis manos.

-¿Qué sucede? -me abrazo por detrás.

-Que no es nada, me voy a vestir y me voy -le respondí y me quité.

Entré a la habitación por mi camisa. Me la puse y fui con Miley.

-Te cuidas -me dijo y ella esperaba un beso en los labios pero no se lo di.

-Adiós -yo le respondí y besé su frente.

Manejé a casa y el auto de Emily estaba ahí estacionado. No quería verla, era mi último que quería hacer.

Entré a casa y todos estaban desayunando.

-Amor, estás bien -mi madre corrió hacia mi y besó mis mejillas.

-Buenos días Harry -me dijo la madre de Emily.

Solo les dediqué una sonrisa.

-Cielo ¿pasa algo? - preguntó mi madre.

-No mamá, nada -miré a Emily pero ella no me veía, estaba perdida en su plato volteando la comida. -Me voy a dar un baño.

Dije y subí.

Emily.

Maldita sea, ni siquiera puedo mirarlo a la cara. Me muero de la pena. La escena que presenció anoche no creo que le fascine, pero creo que el culpable es él; por andar de curioso ¿no?

-¿Qué tendrá? Se ve muy raro -dijo Anne sentándose de nuevo.

-O más bien ¿Alguien le habrá hecho algo? -preguntó ahora Gemma y me mandó una mirada malísima. Jamás me había mirado así. Yo sabía que desde que nos vio besándonos a mi y a Harry jamás me iba a tratar igual.