Sólo un juego (h.s.)

capítulo 15

Harry
Maldita Gemma, lo has arruinado.

-Gemma lo que viste ahí no fue nada ¿qué te parece si lo olvidas y no se lo dices a nadie?

-Mira Harry, yo sé exactamente lo que vi, no diré nada, pero claro que vi algo -me dijo aún sorprendida -De todas maneras ya lo esperaba.

-Mejor cállate -me giré y salí de su habitación.

Fui a mi cuarto porque ahora si, moría de sueño. Me cambié la ropa y me acosté pero a pesar del sueño que traía encima no pude dormir tan fácilmente, solo miraba a la ventana por donde entraba una leve luz que provenía de la calle; sólo podía recordar a Emily besándome de una manera tan sutil, podía recordar aquella vez que tuvimos sexo por primera vez... Recordaba como había sido aquella ocasión, su mirada sobre la mía, la manera en la que recorría mis tatuajes con sus manos, la manera en la que enrollaba sus dedos en mi pelo, la manera en la que nos unimos...

Joder, esa chica, esa mujer. Tenía gran efecto en mi, me costaba admitirlo, pero creo que en verdad me... Me estoy enamorando.

Quiero que todo esto vaya más allá que un deseo sexual, quiero que ella sienta lo mismo que yo.

Aunque me dolería arruinar una amistad de años por algún paso en falso que pueda dar.

Así me quedé la mayor parte de la noche hasta que por fin pude conciliar el sueño.

(...)

La alarma en mi celular hizo que me levantara, no me sentía del todo bien esa mañana, mi cabeza punzaba.

Como pude me metí a bañar, al salir me pusé mi ropa interior, unos pantalones negros y una camisa blanca de mangas cortas y dejé los primeros botones abiertos, me pusé mi cruz y unas botas.
Me peiné un poco y mi cabello caía mojado sobre mis hombros.

Tomé mi chaqueta y salí del cuarto.
Emily salió al mismo tiempo que yo.

-Buenos días -dije yo primero.

Ella sólo me dedico una sonrisa.

Desayunamos rápidamente y me ofrecí a llevarla a la escuela pero ella se negó e incluso salió después de mi de casa.

-Hola -dije tímido a Louis que estaba sacando sus libros, yo abrí mi casillero que estaba justo a un lado del de él.

-¿Qué hay? -me sonrió solamente.

-Oye, voy a ir a tu casa después de la escuela -le avisé y cerré mi casillero y caminé al salón.

Me metí y Emily platicaba alegremente con Chelsea como cada mañana. Me encantaba verla sonreír y la manera en la que tapaba su boca cuando se le salía una carcajada. No me di cuenta que la estaba mirando demasiado hasta que ella me volteó a ver, rápidamente miré a otro lado y me senté en mi lugar (ya saben, frente a ella).

-Buenos días jóvenes -entró el director acompañado de un chico. Mirada suave y sonrisa de comercial, se veía entusiasmado. -Vengo a presentarles a su nuevo compañero.

Me chocaba que hiciera eso el director, ni que fuéramos de kínder y no supiéramos presentarnos nosotros mismos.

Y comenzó a hablar...

-Su nombre es Alex, viene desde Canadá, es un muy buen estudiante, quiero que lo hagan sentir cómodo por favor -el muchacho nos regaló una sonrisa a todos -Mira, detrás de la señorita Godwin hay un lugar, por favor levanté su mano señorita -Emily supongo que levantó la mano y el director le indicó que tomara asiento.

Bien.

La clase de física paso lentamente, lo bueno es que ya seguía fotografía, una de mis clases favoritas.