Sólo un juego (h.s.)

capítulo 31

Emily.

No puedo creer que Harry haya sido capaz de decirle a Alex que nós acostamos, es que no es justo, él fue uno de los primeros en decir que de nosotros dos no saldría palabra alguna de la situación en la que nós encontramos.
¿Y qué hace Harry? Se lo cuenta a Alex.
Y no comprendo cual es el fin de decirle a mi novio todo esto. Harry y Alex se odian a muerte, yo lo sé, pero Harry como mi mejor amigo no debió habérselo dicho.

Me encontraba en el asiento del copiloto mirando por la ventana mientras Alex conducía demasiado molesto a la escuela, después de que entramos al coche ninguno de los dos ha dicho nada y así estoy bien por el momento, no quiero hablar de esto.

-¿Entonces no vas a decir nada? -preguntó Alex de la nada y grité internamente porque yo no tenía ganas de pelear con él ni de excusar a Harry, no tenía ganas de nada -Te estoy hablando Emily, necesitamos hablarlo ahora ¿o acaso deseas discutirlo en la escuela? -volvió a hablarme ya que yo sólo miraba por la ventana tratando de ignorarlo, pero eso era imposible.

-¿Qué quieres que te diga? -bufé mirándolo.

-La verdad ¿qué pasó en tu cumpleaños? Y quiero la puta verdad -gruñó y apretó el volante, su cuerpo irradiaba ira y me detuve a pensar si debería terminarlo de una vez, pero pensé también en todo lo bueno que ha hecho por mi que de inmediato esa posibilidad se borró de mi mente.

Obviamente, no voy a terminar con él.

-Te dije la verdad, sólo me llevó a festejar, no tiene nada de malo, Harry y yo somos amigos desde muy muy muy pequeños, no entiendo el fin de esas fotos ¿o acaso viste algo más? -le traté de explicar mientras el conducía y me miraba de vez en cuando tratando de creer en mis palabras.

-¿Qué hay de lo que dijo Harry? Para mi sonó bastante convencido -preguntó brusco.

-Detén el auto -gruñí, porque su actitud de mierda comenzaba a molestarme demasiado.

-¡No voy a detener el puto auto! -gritó.

-No deberías conducir sí estás así -me quejé y poco a poco se hizo a la orilla del camino, me bajé rápidamente y caminé lejos del auto.

-¡Emily! -gritó tras de mi dejando el auto con las puertas abiertas -¿te das cuenta de lo que haces? -dijo poniéndose a mi lado.

-Es que ¡no confías en mi! -grité y al hacerlo me sentí la peor persona del mundo, estaba mintiendo y lo estaba haciendo de una manera horrible -¡Te he dicho que Harry sólo lo dijo para molestar! Pero si prefieres creerle a él, está bien -me giré y dejé de verlo, él sólo se quedó en silencio y sentí como se acercaba por detrás.

-Emily, perdóname enserio, mw salí de mis casillas por una simples fotos que no muestran nada... Pero deberías ponerte en mi lugar, además la persona que me dio esas fotos, sentí que era de confiar -dijo y en cuanto terminó de hablar me giré hacia él.

-¿Quién te dio las fotos? -lo miré amenazante.

-Eso no importa, Lo que importa es que ahora creeré en lo que tu me digas, en nadie más -me tomó por los hombros pero yo di un paso atrás.

-Sí importa, carajo, dime quien te dio las fotos -amenacé y el miró hacia el cielo.

-Fue... Chelsea -habló bajo y apenas pude escucharlo.

-¡Que bien, que buena fuente de información! -grité enojada, porque esa perra ha estado siguiéndome en todo momento, hasta estoy pensando que ella tomó las fotos que me mandaron antes de que me golpearan.

-Emily, ya te dije, perdón por creer en ella -intentó acercarse a mi pero caminé de vuelta al auto mientras el venía tras de mi gritando mi nombre. Me metí al coche y me puse el cinturón de seguridad, me picaban los ojos y no pude impedir que una lágrima, después empezaron a salir otras, Alex se metió al auto después de unos segundos y me miro preocupado.