Sólo un juego (h.s.)

capítulo 30

¡Wooooow! No puedo creer que llegamos a este capítulo uuuuuuh

Bueno, pueden seguir leyendo:

Harry:

Ella estaba completamente feliz, se le notaba en la mirada y la forma en la que hablaba, sus ojos esa noche brillaban de una manera especial, me hacía bien verla de esa manera.

-¿Qué quieres hacer primero? -le pregunté.

-Vamos por un algodón de azúcar y después subimos al carrusel -dijo y rápidamente jaló de mi brazo hacia el puesto de algodón de azúcar.

El lugar estaba completamente vacío, Gabriel me había mencionado que si queríamos alimentos nosotros debíamos prepararlos solos. Encendí la maquina para prepara el algodón de azúcar, yo no tenía ni puta idea de que tenía que hacer, simplemente recordé que era lo que hacían las personas que los vendían, así que agarré una vara y presioné un botón, de inmediato el dulce comenzó a salir de ese agujero extraño, salía disparado por todos lados y Emily sólo se burlaba de mi y tomaba el algodón que estaba flotando en el aire, intenté enrollarlo en la vara pero era inútil, me embarré las manos y mi algodón jamás salió, me di por vencido después de unas cuantas burlas por parte de Emily y decidí apagar la maquina, mis manos estaban llenas de algodón de azúcar y en el aire había un sin fin volando libremente.

-Mejor, agarremos unas palomitas -dije y la encaminé hacia el puesto de palomitas.

Agarré unas y Emily agarró otras, caminamos hasta el carrusel, el juego no estaba solo, me alegra que los juegos no voy a tener que prenderlos yo, no quiero ni averiguar lo que puede pasar si yo los controlo.
En fin, Emily y yo nós subimos y el hombre que estaba a cargo encendió el carrusel y de inmediato comenzó a dar vueltas, Emily se subió a un caballo y yo me paré junto a ella sosteniendome del tubo.
Después de unas cuantas vueltas decidimos ir por algo más fuerte.

-¿Están listos? -preguntó un muchacho que estaba a cargo de la montaña rusa.

-No -dije hacia Emily quien estaba realmente emocionada y en cuando terminé de decir esa pequeña palabra el aparato comenzó a avanzar.

Yo estaba jodidamente nervioso, mis manos comenzaron a sudar mientras el carrito subía y subía, parecía que no tenía un fin, me comencé a marear mientras avanzaba más y más, Emily sólo gritaba de la emoción y ni se daba cuenta de que yo estaba a punto de morir; el carrito llegó a su punto más alto y de pronto sentí que mi alma, mi estomago, mi corazón, en fin, todo mi ser se había quedado allá arriba, fue una de las peores sensaciones de mi vida, cerré mis ojos fuertemente y grité sin control, Emily gritaba, pero ella estaba feliz, yo no tanto, hace años que no me subía a una y la verdad no me fascinaba la idea de volver a subirme a una, abrí mis ojos lentamente mientras el aparato seguía avanzando en todas direcciones, vi a Emily quien estaba inundada de felicidad, tenía sus brazos en el aire, su cabello volaba por todos lados y en su rostro había una gran sonrisa, pero también gritaba sin control, caí en la cuenta de donde me encontraba así que me asusté de nuevo y seguí gritando, sentía que mi garganta se rompería en cualquier momento.

La montaña rusa después de una eternidad de altas y bajas llegó a su fin, me bajé del coche muy tenso y mi garganta completamente seca, un hombre nós esperaba al final del camino.

-Aquí está su foto del recuerdo -dijo y nós entregó una foto.

-¡Cerraste los ojos! -soltó Emily un grito con voz ronca, tanto gritar su voz se había gastado.

-No tiene nada de malo, después los abrí -me defendí y escuché que mis voz se encontraba casi inaudible.

-Y te has quedado sin voz -dijo y volvió a burlarse -No era para tanto -habló mientras su voz comenzaba a normalizarse.