O8 ❧ Atando cabos

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    Tensión.

    Después de que los trillizos narraran tranquilamente que Cordelia era su madre, y cómo la habían asesinaron a sangre fría, el silencio parecía haberse convertido en uno eterno.

    Cada vampiro estaba en su debido lugar. Y uno que otro estaba sorprendido aún con las acciones de Shu, que luego de tranquilizar a Rin para que no atacase a Ayato la llevó a su sofá. El cual siempre utilizaba él solo. Ahora ambos estaban compartiéndolo bajo la mirada de todos.

    Mas Rin no podía pensar en otra cosa que no sea lo que Ayato, Laito y Kanato acababan de contar.

    Su mente viajaba de un lado a otro, atando hilos y uniendo rompecabezas, ella no conocía lo suficiente a esos vampiros, era difícil abrirse dentro de cada uno. Pero para desear la muerte de alguien de ese calibre deben haber tenido un buen motivo.

    Además... Carla no le especificó absolutamente nada. Pero sí dejó claro que una de las diferentes madres que poseían era un pariente suyo.

    ¿La madre de Shu y Reiji?, ¿de Laito, Ayato y Kanato?, ¿la madre de Subaru?

    Era un misterio.

    Sin embargo, su pecho latía con más intensidad. Ellos habían sido tan fríos como su padre al soltar esa información. Claro, que, según sus conocimientos, ella no era más que una invitada desconocida. No tendrían por qué ser apacibles.

—Ayer vi a Richter. —contó Subaru rompiendo el silencio.

    Los ojos de todos al instante se posaron en el albino, que mantenía una expresión incómoda. Junto a unos dorados que también le miraban con curiosidad por saber de quién se trataba y por qué acaparaba tanta atención de parte de aquellos hermanos.

—Él estaba mirando a Yui después de que Kanato la mordiera... —una risita le interrumpió. Era Kanato, que abrazaba a su osito Teddy mientras se burlaba orgulloso de sus acciones.

—Aún recordamos muy bien el sabor de la sangre de Yui-san, ¿cierto Teddy?

    Rin sintió su sangre hervir, y apretó sus labios para no saltar y destrozar ese maldito oso de felpa delante de sus ojos. Y Shu, que estaba a su otro extremo, la miró abriendo uno de sus ojos añiles, sonriendo de lado debido a su actitud.

—Dijo algo sobre "el despertar". —siguió Subaru, ignorando los comportamientos de Rin y Kanato.

—¡¿Y qué tiene que ver Chichinashi con ese tipo?! —Ayato bramó, desfogando su molestia por no poder ver a Yui.

    Pues Rin había dejado muy en claro que si alguno de ellos entraba a su habitación le arrancaría los genitales. Y lo había dicho de una manera tan educada que ni si quiera le tomaron importancia. Por lo que Shu tuvo que detenerle antes de que acabara con la dignidad Ayato o de cualquiera de sus hermanos, e informarles que pasaran a la sala para que descubrieran la causa de lo que acababa de ocurrir. Portándose sorpresivamente como el hermano mayor que era.

—Tiene sentido. —habló Reiji—. El relacionar a ese tipo con Cordelia, ya que eran amantes. —ni bien aquellas palabras salieron, los trillizos esquivaron la mirada, cada uno a su manera—. Pero el asunto aquí es... Qué tiene que ver nuestra novia sacrificio con ellos.

❦ Hilos del Destino ❦ Diabolik LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora