No comprendo mi vida. Siempre me ocurre todo lo que no me debería pasar. Pero llegados al caso de que es mi primer día en el instituto, si se supone que debería ser horrible, será fantástico.
Ayer por la noche puse la alarma a las siete y cuarto y cuando ha empezado a sonar casi grito de frustración. Me levanto y me doy una ducha rápida. Cuando veo mi reflejo en el espejo, me acerco inmediatamente y empiezo a peinarme. No soy de las que se maquillan en exceso, pero aun así mi madre sigue sin aceptar que, a los dieciocho años, es normal que quiera maquillarme. Es mi último año en casa, y lo único que quiero es acabarlo bien. Me pongo unos simples pantalones y una ancha camisa blanca. Busco orgullosa las llaves de mi nuevo coche para tenerlo todo listo antes de ir a desayunar, pero al encontrarlas decido que prefiero llegar un poco antes a la escuela para poder integrarme, así que ya comeré algo de camino.
Siempre he sido conocida por todos, sin destacar. Con el cambio de instituto, no estoy segura de cómo me verá la gente. Me despido de mis padres a las ocho menos diez, así que me queda prácticamente una hora para hacer lo que me plazca. Me pongo mis auriculares y me centro en la letra de la música. Abro el móvil y consulto mis mensajes. Mi mejor amiga siempre había sido la que más me apoyaba en cualquier situación pero, ahora que parecía que ya no íbamos a vernos nunca más, no sé si podré seguir adelante. El hecho de que lo hiciera delante mío, me reconcome por dentro, me hace sentir culpable, como si yo hubiera tenido alguna oportunidad de salvarla. Yo, sinceramente, no comprendo por qué ha de ser ella. Porque mi mejor amiga tuvo que ser una suicida.
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Bucle suicida
Teen FictionCarolina ha de sobrevivir a un gran cambio. Sus padres, tras que ella presencie el suicidio de su mejor amiga, consideran necesario alejar a Carolina del trauma. El miedo que tiene al comienzo de su nueva vida se disipa tras su primer día en un nuev...
