Capítulo 5

92 15 0
                                    

"Cojo la llave de debajo del felpudo y abro la puerta. Me siento una intrusa entrando sin llamar en una casa que no es mía... Empiezo a subir las escaleras pero oigo gritos y subo los escalones más lentamente. Cuando ya he llegado pongo la oreja en la puerta y oigo a Laura sollozando.

-¡Déjame! -suplica y grita desesperada.

-Los dos sabemos que en realidad lo estás deseando -dice una voz masculina.

Al principio no identificó esa voz, pero al final la reconozco. Es el tío de Laura, Samuel, que tiene veinticinco años más que nosotras. Recuerdo cuando lo conocí el año pasado, que Laura me dijo riendo que era un pervertido. Su voz me da arcadas, sigue diciéndole a Laura que sabe que le gusta y no qué hacer. ¿Debería entrar? Oigo que algo se estampa contra la pared y que Laura grita que no, que no quiere.

-Sí quieres, Laura, hazme caso. Ya sabes lo que pasa sino...

-Prefiero eso que, que ... -se le quiebra la voz e intenta abrir la puerta.

De repente oigo una bofetada. Un golpe muy fuerte. Laura empieza a llorar y oigo que los pasos de Samuel se acercan a la puerta. Me escondo en la habitación de delante, la de su hermano pequeño, Pol.

-La próxima vez lo pensarás antes de rechazarme. No vengo hasta aquí para que te portes como una niñata -dicho esto, abre la puerta, da un portazo y empieza a bajar.

No qué debo hacer. Decido salir y entro en la habitación de Laura, tiene moratones por los brazos y solo verla se me rompe el corazón. Sube la mirada y me ve, se levanta, me abraza y llora más que nunca.

-Cariño Laura, que... ¿Qué te ha hecho Samuel?

-¿Lo has oído?

Bucle suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora