CAPÍTULO 1. NUEVO CURSO ¿NUEVA VIDA?
El gif puesto representa que es Lili.
¿No os ha pasado nunca que os despierta el despertador después de tres meses de vacaciones y estás con unas ganas locas de empezar las clases y verle la cara a todos tus compañeros y profesores? Pues a mi nunca me ha pasado. Cuando ha sonado el maldito despertador me he levantado malhumorada. Cogí mi móvil y me puse la canción de Amerika de Rammstein, necesitaba que algo me despertara un poco.
— Buenos días Lilia. — Dijo mi madre mientras me dejaba en la cama la ropa limpia. Me encantaba el olor de la ropa recién lavada.
— Lili. — Rectifiqué. — Ya sabes que no me gusta que me llamen Lilia, y eso que te lo llevo diciendo desde hace 16 años. — Reí y le di un beso en la mejilla.
— Espabila o llegarás tarde al primer día de clases, Lili. — Remarcó mi nombre y me guiñó el ojo.
Corrí al baño, me lavé la cara y me hice un trenza al lado a lo Elsa de Frozen. Volví a mi habitación, tenía que decidir que ponerme. Yo nunca me comía mucho la cabeza a la hora de vestirme y hoy no iba a ser la excepción; cogí unos tejanos negros, la sudadera más grande que tenía y unas deportivas. Bajé a la velocidad de la luz las escaleras y cuando llegué a la cocina mi padre nos había preparado el desayuno a todos.
— Buenos días Calvin. — Sonreí. Calvin era mi padre, siempre lo llamaba por su nombre porque odiaba que sus hijos lo llamasen así.
— Buenos días Lilia. — Consecuencias de llamarlo por su nombre es que el también lo hacía. — ¿Tu hermano todavía no se ha levantado?
— Pues si te soy sincera no tengo ni idea. — Dije mientras me bebía todo el zumo de naranja de un trago. — Pero lo voy a comprobar.
Volví a subir corriendo las escaleras. Un día acabaré rodando por estas. Entré en su habitación y ahí estaba, roncando como un maldito cerdo.
— ¡Deaaaaan! Va, te tienes que levantar. — Grité en su oreja.
— Joder, por qué... Es súper pronto. — Rechistó mientras colocaba su almohada encima de su cabeza.
— ¿Crees que si fuera por mi estaría despierta a estas horas? Hoy empiezan las clases tonto del culo. — Le dije pero el seguía sin inmutarse. Tu lo has querido... Cogí la botella de agua que tenía en su mesita de noche, le levanté la almohada y se la arrojé toda en la cara.
— ¡Lili! — Gritó.
Se levantó corriendo y empezó a buscarme con la mirada pero yo ya había salido de su habitación. Y esta vez al bajar las escaleras corriendo tropecé y me comí el suelo, literalmente. Era de esperar.
— Mierda. — Dije mientras me empezaba a descojonar de la risa. No lo podía remediar, cuando me hacía daño, me ponía nerviosa o algo no paraba de reír.
— ¡Lili! — Vino corriendo mi padre. — Te está sangrando el labio. — Mi padre me miraba preocupado pero mi risa no paraba. — ¡Lili, déjate de reír! — Entonces empecé a reír más fuerte cosa que provocó que mi padre comenzará a reír también. Y ahí estábamos los dos, tirados en el suelo partiéndonos de risa y con sangre en el suelo debido a mi labio.
— ¿Qué cojones? — Dijo Dean. — Oh, mierda ¿Eso es sangre? — Preguntó mientras se empezó a marear. Me levanté del suelo al fin y me acerqué a el.
— Eres un flojucho, Dean Bennet. — Y le acerqué mis labios para que viera más la sangre pero seguidamente subí al lavabo para limpiarme el labio y cogí un papel para evitar manchar nada.
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¿Quién dijo que Ashton cambiaría tantas cosas?
Teen FictionLilia Bennet, una chica extrovertida, malhumorada, divertida, sin pelos en la lengua y en ocasiones inaguantable, le espera un nuevo curso en Ashton por delante donde conocerá a nuevos profesores y amigos. Pero sobretodo donde conocerá a la persona...