CAPÍTULO 25. LO SIENTO
Jeremy en multimedia <3
{NARRA JEREMY}
Llevaba media hora en la silla y dando leves golpes a mi escritorio. Estaba enfadado por lo de Scarlett, pero no estaba cabreado con ella sino conmigo mismo. ¿Por qué? Pues porque soy imbécil y ahora me siento mal conmigo, porque quizás no debería haberle pedido el tiempo y decirle que con ella no se podía tener una relación. Voy de novio perfecto que no le afecta y no se pone celoso cuando queda con un amigo suyo pero en verdad me jode, y mucho, y le saco la excusa de que le hizo mucho daño en el pasado... Me pasa lo mismo que a ella con Aroa pero yo no lo quiero aceptar. Me he comportado como un gilipollas con ella y me arrepiento. La quiero mucho, y solo verla ayer hablando con el chaval tatuado la sangre ya me hervía. Sí, soy celoso, ya lo he admitido, pero Scarlett no lo sabe por lo que debería llamarla y quedar con ella.
—¿Jeremy? —Contestó al teléfono confusa.
—Sí, ¿Podrías quedar? Necesito hablar contigo. —Escuché como hablaba con alguien. —Has quedado con Mason ¿Cierto? —Dije decepcionado.
—Sí, no puedo quedar Jeremy, otro día quizás.
—Dime al menos donde estáis. —Hablé pareciendo desesperado.
—¿Para qué? No creo que te importe Jeremy. —Manifestó seriamente. Realmente se estaba haciendo de rogar.
—Por favor. —Supliqué.
—En la cafetería del centro comercial al que vamos siempre. —Suspiró. —Por favor, no la líes.
—Gracias. —Colgué rápidamente, me coloqué mis converse y salí corriendo hacia ese lugar.
Le iba a pedir perdón, le iba a decir que a pesar de llevar poco tiempo juntos le quiero y que el que realmente no estaba preparado para tener una relación era yo, no ella. No quería aparecer con las manos vacias por lo que del camino hacia el centro comercial —al cual fui corriendo— le compré una hamburguesa y un disco de los beatles. Quizás me la estaba intentando ganar con comida y música, pero en este juego se puede todo ¿No?
Entré en el centro comercial sofocado y comencé a buscar con la mirada una melena rizada y ¡Bingo! Allí estaba junto con el musculitos... Que asco le tengo. Subí por las escaleras mecánicas y en menos de dos minutos me encontraba frente a una Scarlett sorprendida y un Mason enfadado.
—Lo siento. —Conseguí articular tras unos segundos. —No se ni por donde empezar... He sido un idiota. El que no estaba preparado para tener una relación era yo, no tu, te decía que no quedarás con ese imbécil —Señalé a Mason y el apretó sus puños. —porque estaba celoso, no por el daño que te había hecho, estaba en la misma situación que tu con Aroa pero a diferencia de ti, yo no aceptaba que estaba celoso por miedo a estar enamorándome de ti, aunque esa es una palabra muy fuerte. —Suspiré. —Realmente te pedí un tiempo porque soy gilipollas... Te quiero y quiero estar contigo. —Me arrodillé y saqué la hamburguesa y el disco como si estos fueran un anillo de boda. —¿Quieres seguir conmigo hasta que seamos unos gordos que no podamos entrar por la puerta de casa por comer tanta pizza y hamburguesas? —Expuse con una sonrisa nerviosa.
—Tienes razón, has sido un gilipollas y es más, me debería hacer un poco la dura... Pero no puedo aguantar más. —Se alejó de Mason y se tiró a mis brazos dándome el mejor beso que nunca nadie me había dado.
—Comenzaba a creer que podría volver a surgir algo entre nosotros, Scarlett. —Dijo Mason interrumpiendo nuestro momento. —Pero que os vaya bien la vida... Ya sabes que siempre te voy a querer, Scarlett. —Ella le miraba atentamente y después de que el le dejara un beso en la mejilla se marchó con las manos en los bolsillos.
***
Nos encontrábamos en casa viendo una película. Scarlett estaba tumbada sobre mi y yo le iba haciendo caricias en la cabeza, de vez en cuando le iba dando algún beso en su cabeza cariñosamente.
—No se porque hemos dejado que otras personas afecten en nuestra relación. —Habló. —Realmente, Lili tenía razón —Lili siempre tiene razón. —es una relación de dos, no de cuatro ni cinco, solo contamos nosotros dos.
—Y espero que esta mentalidad nos aguante por mucho tiempo. —Ella asintió con su cabeza. —Por cierto, hablé con Aroa. —Scarlett se movió para poder mirarme a la cara. —Estaba ciego, y ahora que me he dado cuenta de todo le he dicho que no me parecía bien lo que ha hecho.
—¿Y qué te ha dicho?
—Que me vaya a la mierda, que vaya amigo que prefiere a su novia antes que a su mejor amiga, que me peten y que no le vuelva a hablar más. —Scarlett no pudo evitar mostrar una sonrisa. —No seas mala. —Le dije haciéndole cosquillas. —¿Y con Mason qué?
—Que sepas que no ha pasado nada entre nosotros y no va a pasar... Quizás quedo algún día con él pero en plan amigos para hacer un café y ya esta.
—Aunque no puedo evitar ponerme celoso... —Expresé riendo. —Lo comprendo y me fío de ti porque ya sabes que de él no me fío ni un pelo. —Esta vez la que se rió fue ella y después me dio un pequeño beso.
—Si seguimos así nos vamos a volver igual de empalagosos que Dennis y Lili. —Puso cara de asco.
—Uf es verdad... Con lo distante y fría que era Lili y lo cursi que se está volviendo. —Reímos los dos. Sonó el timbre y me levanté del sofá para abrir. —Hablando de los reyes de Roma, por la puerta asoman.
—¿Hablando de nosotros ya? —Preguntó Lili. —¿Qué coño? ¿Estáis juntos? —Exclamó confusa.
—Ha habido una reconciliación. —Contestó Scarlett desde el sofá.
—Quien os entienda que os compre, capullos. —Dijo Dennis. —¿Como que os habéis arreglado?
—Se puede decir que me ha comprado un poco con comida y música... —Rió. —Pero me ha pedido perdón y en parte ambos teníamos culpa, no parecía una relación de dos en la que solo importábamos nosotros, sino que era una relación en que cualquiera podía derrumbarla.
—Lo que yo dije, siempre tengo razón. —Anunció Lili.
—Tampoco te vengas arriba. —Le dije después de darle un codazo. —Scarlett, vístete nos vamos todos a tomar algo.
—¿Hasta que hora? Tenemos una cena con la familia esta noche, viene el profe de historia y esas cosas normales y habituales.
—Estaremos pronto tranquilos y espera... ¿Qué cojones has dicho? ¿Aaron estará allí?
—Exacto, nuevo novio de mi hermana. —Alzó sus hombros y al poco bajó Scarlett con su ropa de calle. —Bueno, ¿Nos vamos a la bolera? Allí podemos tomar algo a parte. —Asintieron con la cabeza y nos montamos en mi coche.
Voy a estar bastante tiempo sin subir capítulo, por eso hoy subo dos (de todos modos intentaré subir alguno otro día, a ver si puedo escribir algo en vacaciones).
Gracias por leer, ¡un besote!
ESTÁS LEYENDO
¿Quién dijo que Ashton cambiaría tantas cosas?
Novela JuvenilLilia Bennet, una chica extrovertida, malhumorada, divertida, sin pelos en la lengua y en ocasiones inaguantable, le espera un nuevo curso en Ashton por delante donde conocerá a nuevos profesores y amigos. Pero sobretodo donde conocerá a la persona...