Me desperté feliz, con un rayo de sol que me daba justo en la cara y la cálida brisa que entraban por la ventana. Inspiré profundo llenando de aire mis pulmones y salí de la cama de un salto. Me di una ducha rápida, me puse mi bikini y un vestido veraniego floreado y me dirigí a la cocina para desayunar. Puse un poco de música y comencé a bailar mientras preparaba mi desayuno y luego lo comía.
A media mañana fui hasta la playa, hoy sí aprovecharía el día soleado al máximo. Acomodé una toalla en la arena y me encaminé hacia el mar para darme un chapuzón refrescante. El mar estaba calmo, las olas rompían suavemente, por lo que pude nadar y relajarme un rato. Luego volví a donde estaban mis cosas y me tiré a tomar sol mientras leía un libro.
El día transcurrió tranquilo, estaba realmente contenta de estar aquí, me sentía libre. Miré por la ventana, vi que estaba anocheciendo y decidí salir a caminar por la playa.
Después de unos minutos caminando, vi una fogata con varias personas a su alrededor, cuando me fui acercando alguien me llamó o eso creí escuchar.
- Sophie! ¿Te llamabas Sophie verdad?- me preguntó Matt, el guardavidas que había conocido ayer, mientras se acercaba corriendo a mi.
- Hola! Si soy Sophie- le sonreí, mientras él me daba un beso en la mejilla que me tomó por sorpresa.
- ¿Paseando por la playa?
- Si, estaba aburrida en casa asique decidí salir a dar una vuelta.
- Bueno, con unos amigos hicimos el fogón, hay malvaviscos, guitarras, cerveza y buena onda.- me dijo señalándome al grupo de gente que estaba frente nuestro.- si quieres puedes quedarte con nosotros, me imagino que no debes conocer a mucha gente si acabas de llegar a la ciudad.
- De echo no conozco a nadie aún,sólo a ti- sonrió timidamente- si no molesto, me encantaría quedarme.
- Claro que no molestas So- se paso una mano por su cabello despeinandoselo- ¿Te puedo decir So verdad?
- Ho si, claro, mis amigos me llaman así- el me sonrió a cambio. Pero que sonrisa más encantadora. Sentí un calor recorrer mi cuerpo y eso que ni siquiera nos habíamos acercado al fuego todavía.
- Entonces, vamos- dijo Matt y nos encaminamos a la fogata.- Chicos, les presento a Sophie- alzó la voz atrayendo la atención de todo el grupo. En total eran 5 personas, dos chicas y tres chicos. Todos me miraron escaneandome de pies a cabeza, lo que hizo que me pusiera un poco nerviosa, hace mucho tiempo que no conozco gente nueva y hace bastante que no me relacionaba con las personas, siempre estaba encerrada en casa. Una etapa depresiva que espero empezar a superar aquí en Miami, o por lo menos iba a intentarlo.- ella es nueva en la ciudad, viene a la universidad, es de... Perdón So, pero nunca te pregunte de dónde eras- dijo un poco arrepentido.
- Humm hola a todos- saludo con una mano con mis mejillas ardiendo.- soy de Canadá.- todos miraron sorprendidos y una de las chichas hizo como que tiritaba, seguro se refería al frío intenso de mi ciudad.
- Bueno te paso a presentar al grupo, primero las mujeres- hizo una reverencia exagerada y todos reimos- ella es Beth- señaló a una muchacha morena con el pelo recogido en una trenza. Me acerque y le tendí la mano pero ella río y me dio un beso en la mejilla.
- Es un placer conocerte- dijo sonriendo de oreja a oreja, parecía muy amigable.
- Ella es Maguie- continuó Matt, señalando a la otra chica que estaba a mi izquierda. Tenía el cabello rubio súper claro con ondas en las puntas y ojos celestes, también me dedicó una enorme sonrisa.
- Hola- dijimos las dos al mismo tiempo.
- Sigo con la parte masculina, este niño de aquí- señaló a un chico rubio que parecía de 15 años y que puso sus ojos en blanco al escuchar a Matt- es Steve, es el hermanito pequeño de Magui.

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Alejate De Mi
Lãng mạn"-Sophie, tienes que escucharme- rogaba a través del celular. Pero yo ya no quería oírlo más, su voz me lastimaba, su esencia, hasta imaginar sus ojos mirándome me rompía en mil pedazos. ¿Como pude caer en sus redes? ¿Como pude pensar que alguna ve...