Capítulo 11

279 18 3
                                    

Estaba en la universidad, en una clase teórica de salud comunitaria, pero sólo mi cuerpo estaba allí, mi cabeza volaba por cualquier lado. Di un suspiro y toqué mis labios aún sensibilizados, al sentir el roce de mis dedos cerré mis ojos recordando lo ocurrido hace unas horas.

4.50 a.m
Cuando William deslizó sus manos con pasión por mi espalda y me acercó aún más a su cuerpo, pude sentir una presión crecer sobre mi intimidad. Éramos fuego debajo del agua, una combinación perfecta, si llegaba a abrir los ojos en ese momento estaba segura de que el vapor nos rodearía. Jamás había tenido sexo con alguien que apenas conocía, y menos en una noche de fiesta, donde el alcohol corría sin control por mi sistema. Tampoco era una chica que tuviese mucha experiencia en el tema de lo sexual, no era virgen, pero si inexperta. Sentir a William rodearme de esa manera me hacia perder la cabeza, animandome a dejarlo llegar a donde él quisiera.

Separó sus labios de los mios y comenzó a dar pequeños besos y lamidas por mi mandíbula hasta llegar a mi oído. Lo escuché jadear, y eso fue como combustible para mi fuego.

- Esto no esta bien- susurro luego de unos minutos sin moverse, imagino que tratando de recuperar su aliento. Deshizo mi agarre y se alejó de mi, despeinó su cabello mojado y dando un suspiro comenzó a nadar hasta la orilla, sin siquiera mirarme. Yo me quedé sorprendida, mirando como se alejaba y me dejaba en este estado tan humillante.

Todo me daba vueltas, no se si por el alcohol o por el intenso momento que acababa de vivir con William. Me refregué la cara con mis manos y volví a mirar hacia la orilla, él ya no estaba, había desaparecido. Me había dejado sola en el mar, de noche, casi desnuda y con un calentón de los mil demonios.

Y en ese momento entendí la locura que estuve a punto de cometer, casi tenía sexo con un tipo que no conocía bien y que encima nos llevábamos como perros y gatos. Si bien es verdad que es el tipo de chico que podría llegar a ser un modelo europeo y que cualquier mujer soñaría con tener en su cama, pero tenía un carácter de mierda y ¡maldita sea! Era mi jodido tutor.

Avergonzada de que alguien me viese en este estado, tapé mis pechos con mis brazos y me dirigí hacia la orilla. Tomé mi vestido y me lo puse rápidamente.

Sentí un codazo en mi lado izquierdo y miré a Zoe que estaba con el ceño fruncido.

- También tengo una resaca que me esta matando, pero deja de dormirte, te va a ver el profesor- dijo por lo bajo.

- No estaba dur...- alguien de la fila de atrás nos hizo callar. Bufé y dejé pasar el tiempo hasta que acabase la clase.

***

- ¡Esa sin duda fue la mejor fiesta de todas! Mis compañeros estaban como locos hablando de lo bien que la habían pasado- contó Beth. Nos habíamos juntado a almorzar en el comedor del campus, también se encontraban allí Luca, Maguie, Zoe y Matt. Todos con una resaca monumental, menos Matt que no había bebido ni un vaso de cerveza.

- Sin duda fue la mejor. Y por lo que se varios terminaron la noche acompañados- comentó Zoe levantando sus cejas con picardía. La sangre se me fue del cuerpo al pensar que alguien supiese lo que había pasado en el mar con william, sería humillante tener que contarles lo que había sucedido realmente. Además Matt estaba aquí, por dios era su hermano y casi había pasado algo entre nosotros. Estaba jodida.

- Esta bien, lo admito- Luca levantó su mano y acomodó el cuello de su camisa- tuve que cumplir mi reto, y el rubio no se resistió a mis encantos- mientras todos reían, yo suspiré aliviada- pero no fui el único que la paso bien- guiñó un ojo hacia donde yo estaba, mi corazón dejó de latir.

- Si, lo se. Lamento haberlos abandonado tan temprano, pero Josua es un príncipe, es tan guapo y si que sabe moverse- claro, el guiño era para Maguie que estaba sentada a mi lado, como siguiera así de perseguida mi corazón no iba a soportarlo.

- Yo vi algo más...- esta vez fue Beth la que habló, apoyó sus codos en la mesa y se acercó a todos dando un ambiente de confidencialidad. Y por supuesto mi corazón entró en paro de nuevo- vi a will- deje de sentir mis piernas, estaba a punto de desmayarme, era mi fin- largarse con una rubia en su moto.

Espera ¿qué? Mi pobre corazón volvió a latir, pero esta vez con fuerza, con enojo. ¡Ese cabron no sólo me dejó en una situación horrible, sino que se marchó con otra! ¡Y en mis narices! Maldito hijo de...

- Ya no podemos sorprendernos de eso, Beth- dijo Matt- todos sabemos como se comporta mi hermano desde que comenzó a juntarse con los matones de ese bar de mala muerte. Mujeres, sexo y alcohol, sólo eso está en su cabeza ahora. Ya no es el mismo.- todos asintieron concordando con el, haciéndome entender que no era la primera vez que hacia algo así, era un mujeriego y lo que había pasado con migo no había significado nada, absolutamente nada.

El había preferido acostarse con otra a hacerlo con migo. Estaba aliviada por no haber tenido sexo con will, pero en el fondo, muy en el fondo me molestaba que la hubiese preferido a ella.

Un mensaje hizo sonar mi móvil sacandome de mis pensamientos.

William: en 5 minutos te espero en la biblioteca.
Yo: ¿en la biblioteca? ¿Qué quieres?
William: por si no recuerdas soy tu tutor niña.
Yo: no me digas niña, y mejor dejemoslo para otro día.
William: si anoche te tomaste hasta el agua de los floreros y hoy tienes una resaca de mierda no es mi problema. Biblioteca en 5 minutos.

- ¡Es un puto cabron!- Exclamé golpeando con mis manos la mesa y sobresaltando a todos.

- ¿Qué sucede So?- preguntó Matt.

- El idiota de tu hermano, eso pasa. El es tan...- bufé rascando mi cabeza con fuerza- lo siento, pero tu hermano me exaspera.

- No eres la primera que me lo dice ¿que hizo ahora?

- Se cree superior sólo por ser mi tutor.

- ¿Es tu tutor?- preguntó Beth antragantandose con su refresco.

- Si, y quiere verme en la biblioteca.

- Lo lamento tanto por ti So- dijo Maguie dándome un apretón en el hombro y riéndose de mi.

- No es gracioso Margaret- puse los ojos en blanco.

- Oye, no me digas así.

- Es tu nombre, y tu te lo buscaste- no quería agarrarmela con ella, pero estaba cabreada con el mundo.

- Basta So, deja de estresante, no es tan malo. Si quieres cuando terminen te invito a tomar algo por ahí así te relajas- Matt era tan distinto a su hermano, todavía no comprendía como podían compartir la misma sangre.

- Es una fantástica idea, voy a necesitar algo fuerte después de estar tanto tiempo con él.

- Bájale a la bebida cariño ¿no te fue suficiente con lo de anoche?- dijo Luca apollado su cara en sus manos.

- Tratándose de William O'Connor nada es suficiente- respondí.

Saludé a todos con un beso y me dirigí hacia la bendita biblioteca. A medio camino mi celular volvió a sonar.

William: ¡Estas retrasada!

¡Dios! Dame fuerzas para no colgar a este tipo de las pelotas en el medio de la biblioteca.




Voten, comenten y compartan <3

Alejate De Mi   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora