- ¿Interrumpo?- preguntó William. Llevaba puesta esa campera de cuero que le quedaba tan bien y su cabello despeinado, como siempre. Su rostro estaba tenso y sus ojos estaban fijos en mi.
- Claro que no Will, vinimos a buscar el helado ¿quieres?- le contestó Matt. No podía creer como podía estar tan relajado ante la aparición de su hermano, sobre todo ante la apariencia que tenía en ese momento, parecía a punto de cometer un crimen. Esta bien, quizás exagero, pero este tipo sí que intimida.
- No gracias. Necesito hablar con Sophie- Matt y yo lo miramos extrañados- sobre la facultad- añadió mientras se despeinaba aún más su cabello.
- ¡Vamos Will! Es fin de semana, ya la atormentas lo suficiente en la semana.
- Es sólo un momento Matt- puso ese tono tan familiar de cuando se está cabreando.
- Esta bien Matt, empieza a servir el helado, ya voy- intervine, no quería que el ambiente se pusiera más tenso aún. Además mientras antes hablara con william, más rápido se terminaría esta situación tan incómoda.
Matt asintió poco convencido, tomó el helado en su otra mano y salió de la cocina. Tragué con fuerza al encontrarme nuevamente con la mirada de William fija en mi.
- Veo que se estaban divirtiendo...- escupió acercándose a mi.
- ¿No querías hablar de la Facultad?
- Una mierda la facultad- se acercó aún más a mi y por acto reflejo di un paso hacia atrás, no entendía esta nueva actitud en él ¿acaso estaba reprochándome algo?
- ¿Qué te sucede?- fruncí el ceño, dando otro paso hacia atrás.
- ¿Te estas divirtiendo jugando con los dos hermanitos Wallas?
- ¿Qué?- estaba anonadada- ¿De qué estás hablando?
- Ahora te haces la desentendida, admítelo Sophie, estás jugando con nosotros- seguimos con lo de "él se acerca, yo me alejo" hasta que mi espalda dio contra la mesada. Estar acorralada me puso más nerviosa aún.
- No puedo creer que me estés reprochando por esto- suspire fuertemente pasándome la mano por la frente y clavé mis ojos en los suyos- primero quiero que te enteres que yo nunca, escucharme bien, nunca jugaría con los sentimientos de alguien, y mucho menos con los de Matt, él es una excelente persona y se ha portado con migo como nadie lo ha hecho nunca. Y segundo, no puedo creer que seas tan sínico para venir a reprocharme tú, justamente tú que lo único que haces es ir de cama en cama, sumando nombres a tu lista de conquistas. Quiero que te enteres que lo que pasó aquel día en la playa fue un enorme, gigantesco error, claramente estaba muy borracha como para entender quién era el idiota con el que me estaba besando- apunte con mi dedo en su pecho y aumente un poco más mi tono de voz- entérate que yo nunca estaría con alguien como tú. Nunca volvería a cometer el error de besarte. Eres un hipócrita, y no quiero que vuelvas dirigirte a mi en este plan de hombre ofendido, de ahora en más lo único de lo que hablaremos será de la Facultad, porque no me queda otra opción que aguantarte- tome aire ya que me había quedado sin, después de mi discursito.
William se quedó mirándome atónito y yo aproveche ese momento de distracción para rodearlo y salir por la puerta que tenía al lado. Estaba tan enojada que no me di cuenta, hasta que camine unos cuantos metros, de que había salido al patio. Inspiré llenando mis pulmones, tratando de tranquilizarme. Agradecí haber salido al patio y no haber entrado al comedor con los demas en este estado, se habrían dado cuenta al instante de que había peleado con william y no quería dar explicaciones a nadie y mucho menos que sospecharan lo que había pasado entre nosotros.
Caminé hacia la piscina y, después de quitarme mis sandalias, me senté en el borde y metí mis pies en el agua. Miré con detenimiento las ondas que generaban mis pies en el agua, y me quedé absorta en mis pensamientos, repasando una y otra vez lo que había pasado recién. No podía creer como William me había tratado de mujersuela, porque así había sonado, insinuando que estaba con Matt y con él a la vez. Cuando nunca había ni siquiera besado a Matt y tampoco le había hecho entender a William que algo me pasaba con él. Seguramente se había cabreado al notar que si quería besar a Matt, no como con él que lo había alejado. Seguro era eso, había lastimado su enorme ego.
- Hey, ¿estas bien?- me preguntó Matt sobresaltandome. Se sentó a mi lado.
- Si, sólo necesitaba un poco de aire.
- ¿Will se puso intenso de nuevo?
- No, sólo que la Facultad me está estresado un poco, son muchas cosas- mentí, lo se, pero no quería hablar más de William, y mucho menos con Matt.
- Si, al principio asusta un poco. Pero tienes que relajarte y disfrutar, estos son los mejores años- paso su brazo por mis hombros y me acercó a él. Yo lo agradecí, ya me estaba dando un poco de frío.
- Pareces una abuelita hablando así, "los mejores años"- lo imité y ambos reímos.
- Así me gusta más- con su otra mano acarició mi mejilla.
- ¿Qué cosa?
- Que sonrías, me gusta cuando sonries- dijo lo último casi en un susurro y acercándose a mi, pero paró a unos centimetros, como esperando mi respuesta. Sin siquiera pensarlo, me acerqué a él y pose mis labios sobre los suyos. Primero fue sólo un roce entre nuestros labios, pero luego comenzamos a moverlos acompasadamente, saboreandonos lentamente. Pasé mis brazos por su cuello y lo acerque más a mi, invitándolo a profundizar el beso. Nuestras lenguas se entrelazaron haciendo que mi corazón se acelerará aún más.
Nos separamos, ambos con una sonrisa y mirandonos fijamente. Sus ojos brillaban y sus mejillas estaban coloreadas, de una manera que nunca había visto en él, siempre lucia tan pálido.
Nos quedamos un momento así, mirandonos. Intente decir algo, pero no se me ocurría nada. Sinceramente fue un silencio algo incómodo, no encontraba nada que decir.
- ¿Quieres helado?- rompió al fin el silencio.
- Si, claro- sonreí, agarrando su mano para levantarme. No soltó su agarre, asique fuimos caminando hacia la casa agarrados de la mano.
Me sentía extraña, si me había gustado besar a Matt, pero había algo dentro de mi que no se conformaba, algo muy en el fondo que me decía que no era lo que esperaba. No me sentía completa, hasta podía afirmar que estaba algo incómoda con la situación, y esos sentimientos no deberían estar después de haber besado a Matt, él me gustaba ¿no es así?
Entramos a la sala donde estaban los demás e inmediatamente solté mi agarre con Matt.
- ¿Donde estaban tortolitos?- preguntó Luca llevándose una cucharada de helado a la boca.
- Afuera, estábamos charlando- me apresuré a contestar. Miré de reojo a Matt que estaba con el ceño fruncido.
- Claro, charlando se le dice ahora...- dijo con tono irónico Beth.
- Dejen de molestar y compartan ese helado- habló por fin Matt sentándose en el sillon y quitándole el pote de helado a Maguie.
- ¡Se comieron casi todo!- me quejé al ver que no quedaba casi nada.
- Eso te pasa por perderte por ahí, además los sabores que elegiste son nuestros preferidos- dijo Beth encogiéndose de hombros.
- Todos los sabores son sus preferidos- se burló Matt y se corrió dejandome lugar a su lado. Me senté y lleve una cuchara bien cargada a la boca. Me relaje sobre el sillón y espere mientras Luca ponía una película.
Hola!!! Perdón por tardar en subir, se que había prometido un capítulo hace unos días, pero estoy de viaje y tuve un problemita de conexión a Internet. Espero les guste el cap!! Disfruten lo :)
Voten, comenten y compartan <3
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Alejate De Mi
Romance"-Sophie, tienes que escucharme- rogaba a través del celular. Pero yo ya no quería oírlo más, su voz me lastimaba, su esencia, hasta imaginar sus ojos mirándome me rompía en mil pedazos. ¿Como pude caer en sus redes? ¿Como pude pensar que alguna ve...