Alejate De Mi

Capítulo 4

El sonido del celular me sobresalta de mi sueño. ¿Quién llamará? seguro es muy temprano. Manoteo el celular que esta en mi mesita de noche.

- ¿Hola?- contesto sin mirar la pantalla y dando un bostezo.

- Ho ¿acaso he despertado a la bella durmiente? Pensé que eso se hacia con un beso, que decepción- dijo una voz masculina al otro lado de la línea y después escuche su risa.

- Matt! Hola, buen día- me siento en el borde de mi cama y me refriego los ojos con mi mano libre.

- ¿BUEN DÍA?-grita- es la una del mediodía Sophie.

¿La una del mediodía? Eso no puede ser, si yo puse el despertador para las 9. Saco mi celular de mi oreja y miro la hora. Ciertamente es muy tarde. Wow, hace mucho que no me levantaba tan tarde, se ve que el mar me relaja de sobremanera.

- Me quedé dormida, el despertador no sonó...

- Ya.. Seguramente te fuiste de fiesta por ahí después de la fogata... Con algún galán...- bromea Matt.

- Jajaja... Como si conociera a uno..- rematé.

- Auch, eso dolió- fingió pesar y yo reí por lo bajo- aún así, voy a invitarte a casa ¿quieres venir?

- Me encantaría ir

- Genial! Trae tu bikini y muchas ganas de hacernos pizza.

- ¿Hacerles pizza? ¿Yo sola? Eso no es justo- me quejé, no tengo ni idea de como hacerla, en casa mamá siempre cocinaba, sinceramente no se hacer ni un huevo cocido sin que se queme.

- Ho claro que si, mi querida Sophie. Tienes que ganarte tu lugar en este grupo tan solicitado, así que te toca cocinar.

- Mmm esta bien, haré lo que pueda- suspire.

- Nos conformamos con tan poco, podría ser algo mucho peor So, no te quejes- reímos- oye, ahora que lo pienso mi hermano Will anda cerca de tu casa, si quieres le digo que pase por ti- casi me ahogó con mi propia saliva. Después del numérico de anoche no se si pueda aguantar estar en el mismo auto por mucho tiempo.

- Nno no es necesario, yo...

- Si es necesario, de seguro ni conoces la ciudad, vas a perderte y será tu excusa para no hacer las pizzas.

- No Matt de verdad, no hace falta...

- Basta Sophie con las pizzas no se juega. Ahora llamo a Will y le digo que pase por ti.

- Esta bien- puse los ojos en blanco.- Nos vemos en un rato.

- Adiós So.

Me quedé sentada en la cama mirando a la nada por un rato hasta que sus ojos azules aparecieron en mi cabeza, eran hipnotizantes. Di un respingo y me obligué a sacar esa mirada de mi mente. Parezco una babosa.

Matt no me dijo en cuanto pasaría a buscarme su hermano, así que me apresuré a vestirme y preparar mi bolso, no sin antes buscar en internet la receta de la pizza, no quería parecer una inutil al frente de todos. Me dirigí al salón y me estaba por sentar cuando tres golpes sonaron en la puerta. Inspiré profundo dándome valor y la abrí. Parado frente a mi estaba William, llevaba puesta una camiseta blanca ceñida que dejaba ver su cuerpo bien trabajado y resaltaba su bronceado, tenía sus manos en los bolsillos de su pantalón y su cara tenía una expresión aburrida.

- Ho-hola- sentí que mis mejillas se sonrojaban un poco, espero no se de cuenta.

- ¿Nos vamos?- más que una pregunta fue una afirmación, apenas dijo eso se dio vuelta y comenzó a caminar.