Angellina ©

Fiesta = Desastre

Y bien... Allí estabamos.
Todos mis amigos bailaban y yo pues.. bueno.. Debía cuidar a una bebé. No me molestaba en absoluto ya que era divertido jugar con ella.

*Narra Christina*

Oh si... Alcohol... Es lo mejor...

- Mira Adele, pobre de Valen, debe cuidar a esa criatura.

- Pues si... Pero si quieres puedes llevarla a beber un poco y yo la cuido.

- ¿Crees que esa terca aceptará? - si bien yo estaba borracha, no confiaba mucho en Adele.

- por supuesto nena! Andale vamos...

*Narra Valentina*

Esas locatas se acercaban a tropezones hacia mí...

- Valen querida! Mírate estas preciosa! -demasiado empalagosa.

- Gracias Chris, ustedes no se ven nada mal eh...

- Ay Valen! Ven a bailar conmigo por favor, no te invité a quedarte sentada.

Christina debería entender que tengo a una bebé en brazos...
Creo que mi cara de duda y desagrado habrá entrado en su cerebro.

- Ve - Dice Adele - yo cuido de este bombón.

Después de unos minutos discutiendo, acepte pero sólo unos minutos... Quizá me tome algo.

* Narra Adele *

Pasaron diez minutos, ay que aburrimiento!

Mire a la izquierda y había un chico... Umhh no sabía quien era pero estaba bueno.

- Amor, ¿Te invito algo?

Acerté con la cabeza... Recoste a la niña en un sillón, y comencé a beber.

* Narra Valentina*

Esto está tan bueno, hace tanto tiempo que no bailaba. Pues claro, ¿Quién puede bailar hasta abajo con una tremenda panza de embarazada?
O peor aún con una niña en brazos...

¡Que mierda! ¡La hora!

- Chris que hora es?

- Cerca de las una de la madrugada creo - lo dice borracha.

Me doy cuenta que no estoy con mi pequeña desde hace casi una hora!... Que mala madre soy...

Me dirijo hacia el área donde las dejé pero no había nadie y comencé a desesperarme. La buscaba alocadamente por todos lados. Fui al baño.

Al llegar... Oh Dios mío! Escucho a Adele dentro del baño con... ¿Con un chico? Ay Madre mía...

- Adele.. No quiero molestarte pero.. ¿Donde está mi niña?- le digo aguantando la desesperación en lo que escucho a mi pequeña decirme mamá - ¡Angellina! Hay mi amor...- estaba sola, sentada en un cambiador de bebés.

Sin duda, creo que no volveré a dejar a mi hija en manos de mis amigas borrachas.

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Hogar dulce hogar...
Bajé del auto y tomé a Angie la cuál estaba dormida desde que salimos de aquel lugar.

- mi linda Angie - voy susurrando desde que entro a casa hasta llegar a su habitación - tan pequeñita y tienes que andar presenciando cosas de adultos - lo cuál no era lo correcto - Perdóname mi amor, prometo no llevarte nunca más a fiestas con gente indecente -.

Estaba molesta con Adele, me propuso cuidarla, y ella me dio algo de confianza, pero mira como acabó.

En fin... Lindo día pero es hora de ir a la cama, despejarse de las preocupaciones y descansar...