Venganza Jinyuuriki

La verdad

Naruto Uzumaki es uno de los miles de niños que habitan en la aldea de la hoja pero, él es muy diferente a los demás, es huérfano, siempre se mete en problemas, no puede hacer un clon  estable y tiene una bestia de nueve colas en su interior, mas aún no lo sabe.

Hoy, es el día donde todos los estudiantes aprobados de la escuela de ninjas de la hoja consiguen su banda de regulación que demuestra que ya están listos para ir a otro nivel.
Sin embargo, Naruto fue el único que reprobó el examen y por consecuencia él se quedara un año más.
Sentado en un viejo columpio colgado de un gran árbol, observa a todos sus compañeros que pronto dejara de ver. Sakura, una niña de cabellos rosas de la cual siempre estuvo enamorado, esta con todas sus amigas sonriendo y festejando su logro. El dolor y la envidia están inundando al pobre chico de cabellos rubios en un océano del cual será difícil de escapar.

-Hey, Naruto- una voz masculina le llama desde sus espaldas. - Escuche sobre tu situación, lo lamento mucho. No puedo creer que solo por no pasar la prueba del clon no te permitan seguir.

Naruto simplemente escuchaba en silencio, no había ya nada que hacer y no valía la pena seguir protestando.

-Creo que puedo ayudarte para que te puedas conviertir en un ninja de verdad- Uzumaki al oír esas palabras, giro su rostro rápidamente, se topo con una persona de cabellera blanca que era uno de los ninjas de la hoja de la misma edad que sus maestros pero a diferencia de ellos, él le trataba bien y al parecer se preocupaba por el chico. Lo miro con un rayo de esperanza en sus ojos mientras contestaba con un "¿enserio?" esperando una respuesta positiva que les provocara una gran sonrisa.

-La aldea tiene guardado un pergamino con el justu de multi clones de sombra, si lo llegaras a conseguir ¡estoy seguro que te graduarías de inmediato!

-¿Como lo consigo?- la emoción inundaba sus ojos azules que se mantenían abiertos como dos platos brillantes.

-Es muy fácil escucha, por las noches el lugar solo es cuidado por un anciano que siempre se queda dormido. Tómalo cuando lo descansando y ¡listo!, pronto podrás graduarte y ser un ninja de verdad.

Naruto se había dejado convencer de inmediato, la idea de conseguir su sueño de ser Hokage lo más rápido posible le fascinaba y haría todo lo posible para conseguirlo.

Esa misma noche se precipitó al lugar indicado y se preparó para la misión. No fue nada difícil, exactamente como lo había descrito aquel ninja, solo había un señor de mayor edad, aproximadamente unos 80 años de edad resguardando los pergaminos y se encontraba dormitando.
Se acercó de manera silenciosa por si las dudas, entró por una ventana  y sin mayor dificultad tomó el pergamino correcto que era muy grande, casi de su tamaño y salió rápidamente.

Mientras tanto, la persona que le había ayudado a Naruto estaba dirigiéndose hacia donde estaba el tercer Hokage para informar de lo ocurrido.

-Tercer Hokage ¡El niño de las nueve colas ha robado un pergamino sagrado!.

Los demás ninjas que estaban en el lugar empezaron a hablar entre ellos y poco a poco se volvieron los susurros una algarabía total.

-Silencio- indicó el Hokage - Vayan a buscar a Naruto de inmediato.

-¡Si!- Todos desaparecieron rápidamente como tales ninjas que eran.

En un pequeño bosque dentro de la aldea ya se encontraba Uzumaki recargado en un árbol con el pergamino en las manos. Lo empezó a leer cuidadosamente para no perder ningún detalle importante, al terminar pensó "Esto no suena tan complicado", hizo el movimiento de manos requerido y comenzó a practicar.

(En esta historia no existe Iruka-sensei, porque si no fuera así esta historia no seria posible).

Después de unos minutos de búsqueda, aquel ninja traidor encontró a Naruto. Su plan iba marchando correctamente, pronto estaría siendo felicitado por su gran trabajo y probablemente lo subirían a otro cargo.

-Naruto- le llama con un tono de voz amigable.

-Oh, ¡hola! Mire lo que eh logra..

-¡Dame ese pergamino! Son ordenes del tercer Hokage, vendrás conmigo- en su rostro se formó una sonrisa siniestra llena de satisfacción y victoria.

- Pero, pensé.. Pensé que me querías ayudar con mi graduación- La repentina traición deja abrumado al pobre chico que no logra entender por completo que es lo que esta pasando.

-¿Enserio creíste que te quería ayudar? ¡Nadie en esta aldea lo haría!, ¿y sabes por qué? Porque tienes el zorro de las nueve colas que atacó a la aldea de la hoja hace 10 años en tu interior- Mientras decía eso, no deja de mofarse de la desgracia del muchacho.

Naruto había escuchado alguna vez acerca sobre aquel terrible acontecimiento provocado por una bestia gigante semejante a un zorro anaranjado pero con nueves colas que llego a devastar gran parte de la aldea donde miles de vidas se perdieron pero afortunadamente fue derrotado por el cuarto Hokage. Aquella revelación inesperada lo confundió y lo aterró por un instante lo suficiente como para que soltara el pergamino.

El traidor aprovechó la oportunidad y lanzó un kunai directo al niño petrificado. El arma desgarro la piel su hombro y término clavado en un árbol. Dicho ataque lo hizo reaccionar, volteó a ver su herida y al ver su sangre cayendo al suelo empezó a recordar.