Venganza Jinyuuriki

Tecnica prohibida

El tercer Hokage creía que la victoria estaba cerca, su pueblo volvería a estar a salvo y la oleada del terror acabaría por completo pero cuando vio por el aire pequeños pedazos que se unían a las partes destruidas del primer Hokage sus esperanzas desaparecían poco a poco.

"No tengo mas remedio, tendré que usar la técnica del cuarto. Perdoname Hashirama" pensaba Sarurobi.

Orochimaru se levantó y se aproximo a su espada que estaba clavada en la zona de combate.

– Me decepcionas, tú al que han catalogado como un dios entre los ninjas no pudiste superar la edad.

Con una gran sonrisa, acerca su mano a su rostro y de ella se arranca una especie se mascara revelando una apariencia mucho mas joven.

– ¡No puedo creelo, Completaste la técnica prohibida! – Sus ojos no creían lo que estaban viendo.

Una risa frenética e incontrolable brotó de los labios del ser inhumano.

En los recuerdos del tercero existe la escena donde descubrió hace 10 años los horribles experimentos que llavaba a cabo su ex alumno en búsqueda de la vida eterna y así, conseguir aprender todas las técnicas ninjas existentes.

– Envejecer es inútil, eso es lo que siento al mirarte. Muy pronto tendré un cuerpo más joven, bello y poderoso y haré lo necesario para detener a cualquiera que intente detenerme.

Entonces, la verdad se ilumino, y el defensor de la aldea ya sabia la razón de la inesperada visita del hombre serpiente.

– Ya veo, tienes a Naruto y has venido a exterminar al equipo 7 encargado de la misión de su recaptura.

– Exacto. Planeo apoderarme del cuerpo de Naruto cuando haya crecido hasta estar a mi gusto – mientras hablaba, volvió a ponerse la falsa cara indicando que, cuando matar al Hokage quería que fuera el ultimo rostro que viera antes de morir.

– Sé que no pude matarte antes porque aun me recordabas al niño que eduque pero ahora es diferente.

Él viejo llamó a un clon de sombra provocando que su chakra restante se dispersara más.

– ¿Pero que intentas ahora? – Enma estaba tan intrigado.

– Perro, Carnero, Pájaro, Perro, Rata, Pájaro, caballo – Nombró junto con un movimiento de manos que provocó la aparición de un ente que solo él podia ver: la técnica del cuarto Hokage.

– Ya es tarde para intentar algo, he ganado. ¡Konoha perecerá!

– Este es mi hogar y como el pillar de la aldea mi deber es protegerlo.

– Entonces te destruiré primero y así todo lo demás caerá.

– Te equivocas, este lugar no solo tiene un pilar, cada persona aquí tiene la oportunidad de volverse un pilar si de ellos nace la voluntad de los Hokages. Ahora te mostraré una tecnica que ni tú conoces.

El ser traído por la técnica con apariencia blanquisca se preparaba lentamente para el ritual. Alargo uno de sus brazos y con ella atravezo el cuerpo del tercero que llegó a escupir un poco de sangre pero sabia que tenia que aguantar.
Uso a su clon para atrapar a Hashirama y con la mano intangible perforarlo y así desprenderlo de su forma física.

– Lo siento, Sarutobi – Se disculpaba cuando su cordura volvió antes de que su cuerpo se desvanesiese.

– ¡ahora es tu turno!

Se lanza a la accion, vuelve a usar a Enma en forma de arma para aproximarse y usarlo de distracción. Orochimaru responde alzanzando su espada con agilidad pero se le resbala de las manos lejos de él.

"¡Es mi oportunidad!" Sin pensarlo se precipitó hacia los hombros de su enemigo pero esa osadía le fue suficiente como para que un clon oculto se le interpusiera clavándole la espada a pocos metros de su objetivo.

– Estabas mal si creías que te dejaría acercarte a mi después de ver lo que le hiciste al primer Hokage.

Sarutobi poco a poco sentía como se le escapaba la vida mientras recorba a sus mas seres queridos por ultima vez, ya no podía hacer nada.

– Lo siento mucho, Konoha...