Venganza Jinyuuriki

Una salida

Naruto ya no recuerda como se sentía tener los rayos del sol cubriéndole la piel, ni el sonido que hacían las aves al pasar por lo cielos. Todo lo que a echo durante estas semanas es simplemente entrenar junto a Gaar.  Kabuto no solo les enseña técnicas con las cuales atacar sino que también aprenden a defenderse por medio de jutsus médicos básicos  (aunque realmente Gaara no los usa ya que su arena lo cubre perfectamente de los ataques).

Dentro de la cueva no hay nada con que entretenerse cuando terminan la sesión del día de los entrenamientos, una vez llegaron ver pasar una rata blanca la cual por un rato cuidaron de ella hasta que Kabuto se la llevo al laboratorio. Los temas de conversación se acaban, las ganas de volver a comer Ramen en Ichiraku aumentan y el nulo apoyo de Kurama para unirse a su causa están haciendo que el joven de cabellos rubios empiece a olvidar el por que esta luchando.

- ¿Que es lo que mas extrañas de haya afuera? - se atrevió a preguntar una vez Uzumaki.

- La luna, creo que hoy sera llena.

Ese gran satélite del cielo nocturno que a mucha gente causa admiración e intriga al verla tan imponente pero desde bajo tierra nada de ella se puede saber y mucho menos saber en que fase esta.

- ¿Cuanto tiempo mas crees que estaremos aquí?- ahora el pelirrojo preguntaba con una mirada de cansancio.

- Yo... no lo se. ¡Oye! se me ocurre la idea de irnos, ya nos enseñaron lo esencial nosotros podremos aprender por nuestra cuenta solo tenemos que-

- ¡¿Acaso te estas dando por vencido? !, estamos pasando por un proceso lento pero que cuando terminemos tendremos el poder suficiente para cumplir nuestros sueños.

Aquellas palabras fueron como una jarra de agua fría para Naruto, aunque había hablado por los dos olvido por completo que esta no era solo su lucha, que no era el unico con una bestia en su interior que solo queria salir. Desde ese momento nunca volvió a desear salir antes de tiempo.

Esa misma noche regreso Orochimaru junto con un gran batallon que desaparecio cuando cruzo la puerta, se veía algo cansado y sus ropas se veian algo sucias, paso directamente al laboratorio sin nisiquera hablar con los niños que por lo menos querían saber a donde había ido por tanto tiempo. Kabuto los obligo a dormir temprano con la excusa de que mañana su entrenamiento seria tan agotador que agradecerían haber dormido a esa hora.

Ya dentro de la habitación de investigación privada de Orochimaru se encontraba sentado con un rostro que mostraba claramente de agonía.

- No existen signos de una hemorragia externa ni interna, es obra de algún jutsu de gran nivel - Kabuto daba el diagnostico.

- Ese desgraciado... Necesitare de un nuevo cuerpo.

- Ninguno de los Jinjuuriki esta listo, aun no han controlado sus bestias y temo que si lo intentamos podría perder la vida.

- Ellos tendrán que esperar, pero conozco a alguien que me puede otorgar su cuerpo y un gran poder - se limpia los labios con su gran larga lengua mientras sonríe mostrando su evidente locura.