Capítulo 12

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No sé por qué lo dije. Solo me sentía desesperado... Todo este tiempo, todo lo que he querido es confirmar que es real, no? Entonces por qué las últimas palabras que le dije son las de que no acepto la realidad.

Lo he echado a perder, he arruinado más que eso, nuestra amistad puede que también haya terminado... solo porque el idiota que soy decidió besarlo cuando aún no estaba listo.

Siempre he sido de los que les es fácil expresarse y aún más hablar, entonces porque había dicho esto? No quiero que sea un juego cuando todo lo que siempre quise fue saber si era real?

Las contrariedades en mi cabeza arrebatan el sueño de mi cuerpo. Me retuerzo en la cama, comienzo a sudar, no sé si realmente está haciendo calor o simplemente mi cuerpo está buscando nuevas formas de irritarme.

Pateo las cobijas, vuelvo la almohada para sentir su lado frío una y otra vez...

Cierro los ojos, buscando la forma de hacer que el sueño vuelva, y todo lo que veo es a Jongdae acostado con Minseok. Riendo con él, comiendo con él, incluso besándolo.

Cuando me volteo, intentando apartar la disgustante imagen de mi mente, con lo que me encuentro es una cama vacía a mi lado y el dolor en mi pecho se hace más grande.

Cierro los ojos y recuerdo aquella vez que lo vi por primera vez, su rostro estaba serio mientras se preparaba a la audición que ambos teníamos por delante.

No nos hablamos, yo también estaba nervioso, pero al cabo de un rato decidimos que quizá la plática nos despejaría un poco...

Fue él quien estuvo en ese momentos que mi vida cambio, donde todo inició...

Desde que lo vi, y aún más cuándo lo escuche, supe que él lo lograría.

Su futuro ya estaba asegurado mientras el mío estaba incierto, pero en el momento de aquella audición, mientras yo cantaba, había una fuerza mayor que me impulsaba...ya no era solo el sueño de volverme famoso, se había agregado, a mi motivación, el cantar a su lado.

Me levanto, no soporto un segundo más estar acostado, solo quiero hacer que todo desaparezca, entonces abro la ventana y dejo que el aire me enfríe el rostro y con ello mis sentimientos. Miro hacia abajo, y veo en el patio al pequeño gato mirándome, esperando por mí.

Al menos te tengo a tí, no? Sonrío para mis adentros.

Me pongo zapatos, tomo un maletín desgastado que encuentro al final del armario y guardo en él alguna ropa. Tomo mi cepillo de dientes, y me miro una última vez al espejo antes de bajar.

Encuentro en la cocina una servilleta y escribo en un pedazo de papel una pequeña explicación solo para que Suho hyung no me asesine.

"Me surgieron unos asuntos, volveré cuando resuelva las cosas.

-Baekhyun"

Entonces salgo, y busco al pequeño gato que me recuerda a Jongdae y lo acaricio, antes de tomarlo en mis brazos y salir de la casa.

Voy al único lugar que puedo pensar, la casa de mi abuela... es el único lugar en donde puedo pensar con claridad... en donde puedo tener algo de paz y tiempo para mí mismo.

Cuando mi abuela me pregunta por qué estoy aquí, le digo que tuvimos algún tiempo libre. La verdad, es que como el cobarde que soy no hice más que huir de mis problemas... No tenía ganas de ver a Jongdae al día siguiente, actuando como si nada - porque estoy seguro de que eso hubiera hecho.

Me saludaría, y me hablaría como si fuéramos mejores amigos y fingiría.

Es ese el destino que nos espera de ahora en adelante?

El fingir que no soy gay?

El fingir que no lo amo? El fingir que no soy un idiota?

El fingir que nunca hubo nada entre nosotros..?

Me encuentro en el cuarto mirando a la ventana. Benny maúlla, llamando mi atención y se acerca a mi, frotando su cuerpo contra mi brazo.

El recuerdo de cuando Chen abrazaba viene a mi, y de pronto siento la falta del calor a su lado... es probable que ya no sea yo a quien abrace.

Miro mi celular, ni siquiera se había molestado en escribirme... puede que yo ya no signifique nada para él.

Intento huir y alejarme de él, y en todo lo que puedo pensar es en Chen.

Kim Jongdae, te amo. Te extraño. Perdóname.

El timbre suena en ese momento, y escucho a mi abuela llamarme. Me buscan y mi corazón se acelera ante el iluso pensamiento de que quizá él vino por mí.

Vino a llevarme de vuelta.

Tic Tac ToeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora