Rompiendo Corazones |H.S|

Capítulo 2

Estaba muy aburrida en la clase de Psicología. No tenía que haberme puesto así, ya que es lo que estoy estudiando. Amo la Psicología, me ayuda a superar mis traumas de cuando era pequeña. Estoy agradecida con este estudio.
— ¿Alguien tiene ya preparado su tema? — dijo la maestra,que escribía en la pizarra el tema del trabajo.
Pero ella no había dejado un tema pendiente regresando de vacaciones. A lo que un compañero de la clase dijo:
— Maestra Alicia, Usted no dejó ningún trabajo pendiente para cuando regresaramos de vacaciones.— dijo un chico de la clase.
— ¿No dejé ningún trabajo? —la maestra se asustó, al parecer se le estaban olvidando las cosas. Eso creo, pues no se ve muy mayor que digamos.
— Bueno, pues hoy dejaré un tema, y mañana lo tendrán que exponer. — dijo,poniéndose los lentes de contacto y revisando algunos papeles. — el tema que a cada uno les tocará será: La Autoestima y La Sexualidad. Tienen dos temas, así que tendrán que ser 15 de un tema y otros 15 del otro tema. ¿son treinta alumnos, verdad? — dijo levantándose de su asiento.

Todos los de la clase, incluyendome, dijimos que sí había treinta alumnos en esta clase.
— Muy bien, entonces elijan su tema. — alzó las cejas.
Todos estaban escogiendo su tema, y la verdad yo no sabía qué temas escogería. Unos murmuraban no sé qué, otros estaban chismeando. Y yo, bueno yo solamente miraba a mi alrededor porque ellos al menos tenían de algún tema de que hablar. Aunque fueran chismes u otro tema que no fuera de esta clase, pero tenían algo de que hablar. Yo no. No es que sea una amargada, es solo que después de mi depresión nada fue igual, pero eso no justifica mi amargura ¿o si? No solía tener muchos amigos, y ahora menos, simpre fui una chica que a veces le preocupaba el qué dirán,pero después de mi depresión fue como si esto me ayudara un poco,por una parte mala y la otra no. La buena: comprendí algunas cosas de mí misma y de la vida. Incluso llegué al punto de comprender a los demás cuando hablaban de sus problemas. Y la mala,pues, fue algo que no me gusta recordar:llorar, llorar, llorar, llorar y creo que mi cuerpo no conocía otra palabra más que llorar.
Fue algo TERRIBLE, algo que jamás, JAMÁS querré pasar de nuevo. Prefiero vivir bajo un puente a que vivir con el pasado.

Soy una persona muy fuerte. Por haber superado mis traumas. Aunque a veces recuerde el pasado y sienta que mi garganta duela. Pero soy FUERTE. Así me considero y está bien. Muy bien.

—Chicos, no tienen porque demorarse tanto por solo elegir un tema,chicos. No doy tiempo de más así que díganme su tema.— la maestra caminaba por los pasillos del salón. Su tacón me ponía de nervios.— Listo,ahora 15 de Ustedes levanten las manos de quiénes eligieron el tema de la sexualidad.
Quince de mis compañeros y yo levantamos las manos. Esperen...quince de mis compañeros y yo. Oh no,esto no puede ser, alguien de nosotros tendrá que salir de éste grupito. Y esa no seré yo.
—Guau,chicos, lamento decirles que uno de Ustedes tendrá que salir e irse al grupo de la autoestima. — dijo, dirigiéndose a su escritorio y cogiendo unos papeles. Se puso frente de nosotros y dijo:
—No tiene caso que revise mi lista de asistencia y elija a alguno de Ustedes para cambiarlo de grupo. Kristen,tú te cambiarás al grupo de la autoestima. — se dió media vuelta y se fue a su asiento.

<<Yo no quiero estar en el grupo de la autoestima>>
<<No,no,y no >>
Así que me levanté de mi lugar y fui directo hacia la maestra.
Al llegar a su escritorio ella alzó la mirada y vió que estaba a punto de hablar,pero ella fue más veloz y me dijo:
— Sé que no te gustó nada la idea de que te cambiara de tema, pero me lo agradecerás.—¿Por qué tendría yo que agradecérselo? Si a mí no me agradó nada la grandiosa idea que la maestra me cambiará de tema.
Así que le dije:
— No quiero éste tema. — lo dije así nada más. Lo solté cómo granada.
La maestra volvió a alzar su mirada hacia mí y dijo:
— Sé que por algo no te gusta éste tema. — dijo refiriéndose al tema de la autoestima.— pero por eso te lo puse. — a pesar de que le solté cómo granada que no quería éste tema, ella fue muy amable al responderme.
— No quiero éste tema.—volví a decir de mala gana. — y me va a disculpar, pero ¿Usted a caso es adivina?, ¿por qué cree Usted que no me gusta éste tema y que por eso me cambio a mí y no a otro de mis compañeros? — tenía que calmarme, por dos razones. En priemra porque no debería de faltarle al respeto a mi maestra y segunda, porque me hacía daño, al enojarme,y al ponerme nerviosa.
— Cariño, de ti depende tu calificación.— siguió revisando sus papeles. Creo que tenía razón, de mí depende mi calificación. Ya estoy grande, estoy estudiando Psicología y que pena que no sepa comportarme. Mejor me fui a mi asiento a esperar a que terminara la clase e irme a casa. Ya que la maestra tenía cita los lunes con el doctor y por eso salíamos temprano.

Y así pasó los pocos minutos que quedaban para que la maestra se fuera. Salí y fui al estacionamiento en busca de mi auto. Y no solo vi a mi auto, si no a Harry, iba subiendo a su carro y a lado de él estaba un chica rubia.
Cuando Harry estaba manejando pasó por mi lado y me miro serio sin nada más. Y se fue.