Amanecer Impulsivo

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La paz regresó a la fabrica Nasod. Pero los componentes que ocupó el joven albino para sus propósitos, dieron de sí.

A pesar de eso, la fabrica todavía estaba repleta de cosas y mecanismos interesantes. Algunos eran demasiado grandes como para llevarlos cargando.

Eve contempló la metamorfosis de Add. Ahora lucía una esplendida chaqueta corta, a tonos negro y blanco, con su característico logotipo  en la espalda y su gorra con orejas felinas a modo de adorno. Usaba un par de guantes que llevaban los dedos al descubierto, un par de botas altas con colores purpura y negro y unos pantalones abombados con varios cierres y bolsas. El rasgo mas característico que destacaba en el chico de los Dinamos, era el parche que incorporó a su vestuario. A dos colores, morado y negro, lucía un aspecto amenazante y misterioso al mismo tiempo. Las cicatrices se notaban en su rostro; sus ojos parecían un poco más demacrados de antes, tenía una mirada fulminante y repleta de "algo" carente de sentido.

La vieja playera que solía usar, ahora llevaba varias rayas de color a los costados y en el centro, el Éldrit resplandecía con el color violeta.

Sí...en efecto había ganado más experiencia.

Cuando Add contempló su aspecto soltó una carcajada. Era la segunda vez que se sentía eufórico en una sola noche. La sorpresa fue mayor cuando admiró sus nuevos Dínamos. Eran perfectos, similares a un cilindro. El diseño aerodinámico que tanto había anhelado ahora por fin estaba materializado. 

Estaba convencido de que ahora que tenía mayor poder bajo su control, tomar a Eve sería pan comido en solo cuestión de días incluso.

Por otra parte,  Eve no entendía el comportamiento de Add. Para ella, aquellas carcajadas mostraban una severa inestabilidad emocional. Ademas el le era desquiciante y todo el tiempo estaba burlándose de los demás. Sus acciones estaban desprovistas de toda clase de prudencia, como un niño ignorante. Era alguien difícil de tolerar.

Sin embargo, lo que le ocurrió cuando niño era...

El Módulo negro emitió una alerta de amenaza. Inmediatamente Eve reaccionó; la amenaza provenía de Add. Al parecer un par de Dínamos se movieron de manera amenazante. Esto puso sobre aviso a uno de los Módulos.

Add se dio cuenta y con mayor brusquedad comenzó a redirigir sus Dínamos al rededor de él.

"-¿En que estará pensando?"- caviló Eve para si.

Por precaución Eve se mantuvo alerta. Sabia que Add era impredecible. Eso la irritaba. 

Add no esperaba esa reacción de la Nasod. Fue inmediata. Su tiempo de respuesta era superior al de un humano promedio. 

Quizás, ahora con sus nuevos Dinamos, podría intentar llevársela. Nadie sospecharía, era una buena oportunidad. Sin embargo algo le decía, que todavía era algo prematuro.

Si no daba con una buena idea para capturarla y llevársela, estaría en serios problemas.

Las cosas estaban tensas. Por una parte, Add sonreía como un poseso y por otra, Eve se encontraba a la defensiva. Había señales de una confrontación clara cuando de repente, uno de los nuevos Dinamos de Add alertó de dos presencias acercándose a Altera.

De nuevo, la reina Nasod se limitó a mirarlo. Era tan extraño...

-Kehehehe anda vayámonos - dijo sonriendo y sin esperar respuesta de su compañera, emprendió el camino de vuelta. Eve lo siguió.

Los Dínamos hacian flotar a Add con más soltura que nunca. Aquella sensación era increíble, se sentía fuerte. A su lado su compañera revisaba la retaguardia, vigilando que nadie los siguiera. Las dos presencias se perdieron a la distancia.

Elsword: Crónicas del CaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora