Con una luna traviesa casi en su cenit, y acompañado de las cálidas ráfagas de aire que caracterizan al verano, Add emprendió su paseo nocturno en busca del alguna pista que condujera al paradero de Banthus...
"-esta vez, debo atraparlo, sí o sí-" murmuraba.
A varios metros sobre el suelo, Add se sentía en total libertad; iba solo, sobre su par de Dínamos, aprovechando cada corriente de aire para viajar. A lo lejos, amplias montañas cubiertas de verde follaje se alzaban entre los valles y las aldeas, mostrando un panorama nocturno espléndido.
El chico había tenido que aprender a controlar su cuerpo en su totalidad, para poder mantenerse de pie sobre sus Dínamos, y ademas, tuvo que aprender a controlar su equilibrio con precisión feroz. Se sometió a si mismo a entrenamientos arduos, a ejercicios de coordinación y agilidad. Tanto esfuerzo rindió frutos; Add era capaz de sostenerse en una sola pierna sobre uno de sus dinamos en movimiento, mientras contemplaba el paisaje de manera sutil. Las corrientes de aire ya no lo movían ni un solo centímetro; sus cálculos siempre fueron precisos. Incluso ahora después de haber perdido condición motriz y campo de visión (limitada solamente a un ojo) parecía el mismo de siempre.
Sobrevoló la zona en la cual, se uso a si mismo para defender a Eve. Habían quedado varios cráteres, producto de las colisiones e impactos...
Usó uno de sus Dínamos para rastrear el lugar. No había ni una forma de vida en la zona circundante. Add se rascaba ocasionalmente la gasa que cubría su ojo. Recordó las palabras de Eco, acerca de que que, quizás por culpa del fragmento podrido del El, empezaría a ver cosas. En realidad, el único motivo por el cual no había examinado su ojo bajo los vendajes, era porque se sentía incómodo al mirar en sí mismo una imperfección tan grande. Prefería pasar de ello. Aunque llegaría el momento en el que tendría que mirarlo por si mismo...
-¿Que haces aquí?-
...
La mecánica voz provino de alguien que estaba de espaldas al chico de los Dinamos. Add se sintió sobresaltado, y una gota de sudor frió recorrió su espalda. Casi le da un infarto cuando la vio tras el.
Eve se encontraba muy tranquila, sentada sobre el Módulo de color negro, mientras el otro orbitaba alrededor de ambos. El muchacho quedó sin palabras
"-¿Cómo es que ella esta aquí?.....¿acaso me siguió?-" pensó.
-¿Qué haces aquí?- repitió la Nasod con su tono autoritario; demandaba una respuesta. Por primera vez en días, Eve le dirigió la mirada a Add; sus enormes ojos se leonados centraron en los suyos, aparentemente inexpresivos.
-¡ooh...hehehehehe...veras vine a dar un paseo! ¿No se supone que deberías estar con Eco y los demás?- pregunto tratando de sonar condescendiente, invitándola a que reflexionara y tomara el camino de vuelta...aunque en realidad, considerando que era Eve quien se encontraba ahí, encontraba mejor que no tomara la opción de regresar.
- Te vi marcharte, pensé que no volverías-
...
¿Sonaba preocupada?
-kehehehehe ¿porque habría de irme?- Add estaba feliz.
La reina no respondió. Bajó la mirada al suelo...
-Oh majestad no tiene nada de que preocuparse, salvarla no fue ninguna molestia para mi, incluso..¡aaaahhh!...
En la mejilla del chico albino, había quedado muy bien impresa la marca de la mano de Eve...
-¡Insolente! pensé que quizás nos dejarías tirados-
Add no pudo evitar soltar una carcajada. La bofetada había dolido, pero podía ver, que incluso bajo la tenue luz de la luna, ella estaba sonrojada. Se veía la ligera coloración rojiza bajo los ojos de Eve, y sobre su nariz. Una Nasod que experimenta emociones...era imposible. A decir verdad...también parecía imposible que ella estuviera ahí, con el.
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Elsword: Crónicas del Caos
Fanfic||:. Elsword; Chaos Chronicles Project.:|| ║Se están editando algunos errores de ortografía y redacción║ Desde el punto de vista de Add, el resto de su grupo de acompañantes, son sólo un inconveniente, salvo por cierta Nasod, a quien debe obtener...