Omega

En busca y captura

Siento mis piernas dormirse pero no pienso rendirme, no cuando me persiguen para matarme.
¿Queréis saber que he hecho?

Nada.

Absolutamente nada.

Al parecer cuando buscaba un lugar para refugiarme de la lluvia me topé con una manada y los muy cabezotas empezaron a perseguirme alegando que yo era una "amenaza", bien, veamos si es cierto:
Hola, me llamo Malli y tengo 17 años, pero eso a vosotros no os interesa así que iré al grano, soy una omega, estos son los hijos de un hombre lobo junto con otro ser de diferente raza, vale, hasta aquí todo bien ¿Verdad? Vale, ahora necesito que alguien me explique como un omega de fuerza media con un peso de 51kg puede ser una amenaza para tres hombres lobo pura sangre, con mas músculos que cerebro y con el doble de peso que yo... ¿No? ¿Nadie? Ok, me lo esperaba.

- ¡Oye tu! ¡Estate quieta!.- Já claro que sí campeón esperame ahí.

No respondo e intento ir mas rápido, necesito salir de esta, voy a salir de esta. Que me arrepentí no es una opción respetable, les prometí que volvería... y yo nunca rompo mis promesas.

- ¡Te hemos dicho que pares!.- Joder ¿Porque a mi?, ¡Serán pesados!
- ¡Dejadme en paz!.-Oigo a alguno de ellos soltar una maldición, y ahí es cuando me doy cuenta de que he dejado a los otros dos atrás.

Voy apartando las hojas y esquivando ramas para no ralentizarme, llego a una catarata y no tengo salida, pero ni muerta me detengo ahora, he llegado demasiado lejos, así que hago lo que toda persona anormal haría. Tomo un gran impulso y dejo que mis pies se despeguen del suelo para formar el salto que puede llevarme hacia mi libertad, pero cuando noto un tirón desde mi tobillo todo ese plan se va al garete.

-¡Te tengo!.- ¿Ups?

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