Sonrío conmocionada ante la imagen ante mis ojos, mi hermano pequeño sonrojado hasta las orejas vestido con su adorable traje, escondiendo una rosa en su espalda mientras se declara a una loba que parece ser de su edad.
- ¡Que bonito! Me encanta ver a los niños disfrutando de su primer amor, es esperanzador .- Exclama Adonai, sentándose a mi lado en el banco. - No hace falta que me enseñes tu lado pedófilo, pervertido .- Le molestó divertida, a lo que el responde con una sonora carcajada. - ¡Por favor! ¿Como puedes pensar tan mal? Sólo me agrada ver que en este mundo aún hay amor incondicional, un amor que ni la diosa Luna puede romper con sus alianzas entre mates. - Que poético, pero mi primer amor me causó un trauma. - ¿Quieres hablar de ello? Me apetece reírme un rato .- Pregunta mi amigo burlándose de mi. - Calla, dejame vigilar a mi hermano tranquilo. Quizás algún día logres descubrir mi misteriosa historia .- Murmuro haciéndome enojada a la par que misteriosa, pero esas intenciones se van en menos de un segundo al volver mi mirada al frente, encontrandome una imagen realmente preciosa.
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Mi mirada se llena instantáneamente de ternura, admirando el primer beso de Leo, a la vez que intento memorizar cada detalle para chincharlo cuando sea más adulto.
- ¿Quien es la pedófila ahora? Te has quedado mirándoles como si fuesen una prespondoSólo planeo, chucho - ¿El que? ¿Como atraerlos a tu casa? Prueba con chuches, eso nunca falla. - Gilipollas. - ¿Quien es el idiota que está molestando a mi bella dama?
Una voz reconocida llena de amor Interrumpe nuestra tonta pelea. Me doy la vuelta rápidamente, con lágrimas en los ojos, encontrandome a mi querido mate de pie, con una gran sonrisa en sus labios, sonrisa que a mi me contagia. El, al ver que no respondo suelta una risotada y le hace una seña a Adonai para que se vaya, dejándonos solos.🏻
