Omega

Familia

Entro al salón familiar y me topo con todos los juguetes de Leo en el suelo, vagos de mierda, estoy fuera cinco días para alimentarlos y no son capaces ni de recoger la puta casa, ya me oirán ya.

- ¡Tata! .- Grita una mata de pelo castaña vestida de monstruo de las galletas, que mono es me cago en todo.
- ¿Como has estado mi rey?
- ¡Genial! ¡Mira lo que hice! .- El pequeño suelta mis piernas, que había agarrado en su intento de abrazo, y sale corriendo hacia las escaleras.
- Leo, cuidado no te vayas a caer.
- ¡Tranquila tata! ¡Ya soy mayor!
- ¡Claro que lo eres! .- Exclamo después de soltar una sonora carcajada, me siento en casa de nuevo. En eso veo a mi hermanito bajar las escaleras con un papel en la mano.
- ¡Mira tata! Esta eres tu, este soy yo y este es tato, ¡A que me salió bonito!
- Es precioso cariño, me encanta, ¿Sabes donde lo voy a poner?
- ¡En el marco de Yeyo! .- Grita Leo levantando sus manitas al aire, el marco de Yeyo es un marco especial que tenemos, se lo regalo mi abuelo a mis padres en uno de sus aniversarios y es de lo poco que se pudo salvar y restaurar del incendio, es muy grande y en el sólo pongo las cosas más bonitas, dibujos de Leo, fotos de nuestros padres y nosotros, etc.

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