Omega

¡Gracias!

- Cucú Cucú .- Murmura Keith, señalando emocionado a una rana de peluche en el escaparate de una tienda.
- ¿Te gusta?
- Gragbardabgdabarabrag .- El bebé ser remueve en mis brazos, babándose todo.
- Gracias por regalarme tus babas, pero un si me bastaba .- Digo entre divertida y enternecida hacia la actitud del pequeño.

El pequeño, muy lejos de entenderme, sigue babeando y murmurando cosas indescifrables al peluche, soltando algunos chillidos por la emoción.

[...]

Media hora más tarde llego al fin a mi destino, el parque donde quedé con Ethan y Thiago.
El camino hacia aquí fue bastante duro, ver tanta gente destrozada, ya sea por sus casas en ruinas, sus negocios destruidos, o sus familiares perdidos en la guerra.
Algunos simplemente tuvieron suerte, ya que ví varias tiendas que, al tener daños menores, pudieron reabrir hoy mismo.

- ¡Luna! El Alpha dice que han encontrado a una familia para nosotros ¿Sabes quienes son? ¿Son buenos? ¿Prometes venir a verme? ¿Lo prometes, lo prometes? .- Thiago llega corriendo a mis piernas, abrazándolas mientras me bombardea a preguntas.
- Es un secreto, mucho, todos los días y si, lo prometo .- Respondo, divertida, a sus preguntas en orden.
- ¿No me lo puedes contar? ¡Soy bueno guardando secretos! Prometo no decirle nada a Keith .- Suplica el niño, haciendo que Ethan y yo soltemos una sonora carcajada.
- ¿Sabes? Quizás yo si pueda contártelo.
- ¿De verdad, Alpha?
- Si, pero tienes que venir aquí, es un secreto .- Susurra Eth, a la vez que se pone de cuclillas para murmurar algo a su oído.

El niño llega emocionado hacia mi mate, poniendo sus manitas en su boca para callar las ruidosas risitas que el mismo suelta.
A medida que Ethan termina de hablar, la sonrisa del niño se va desvaneciendo, dando paso a las lágrimas que se están formando en sus ojos.
Thiago se vuelve hacia mi, con expresión sorprendida.

- ¿Luna? ¿Es verdad? .- Su voz rota me corrompe el corazón, partiéndolo en mil pedazos .- ¿Vas a ser mi nueva mamá?

Asiento, incapaz de decir nada por miedo a que el pequeño suelte las lágrimas que tiene retenidas. El solo sorbe sus mocos mientras forma un puchero y, segundos después, llora desconsoladamente a la vez que corre a mi lado, abrazándome.

- Gracias, gracias...

¡Gracias!

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Heyy

Rubius en la multimedia, porque si, porque me apetecía :) 😆
¡500 seguidores! Wow... O.O 💘🙊

Puede que mañana no pueda subir, pero para el lunes tengo exámenes y mucha tarea ;-; Además de que me inscribí a un concurso de escritura en mi escuela y debo hacer una presentación x( 😳

Byee