Meto a toda prisa las prendas que me faltaban en mi maleta, pasó un día desde que tuve aquella visión y me despierte llorando, por ello Ethan me tiene más mimada que nunca, según el para que no me sienta solita y confíe lo suficiente en el como para contarle mi sueño.
- ¿Como vas? .- Pregunta Ethan mientras me ayuda a bajar la maleta. - Ethan, tranquilo, te he contestado a esa pregunta mil veces en el último día. Voy bien - Mocosa llevamos esperándote media hora ¿Te dignarias, princesa mía, a mover el puto culo hasta la manada? - Darío, voy a utilizar tus huevos para hacer tortilla, amigo mío.
Y así, entre disputas, conseguimos emprender nuestro viaje hasta nuestro nuevo hogar.
[...]
Llegamos a la aldea por fin y mis hermanos están mirando a su alrededor emocionados, contemplando los colores de las hermosas construcciones y el río tan impresionante.
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- ¡Tata mira! ¡Se puede montar en barca! ¿Puedo? - Otro día amor - ¿Me lo prometes con dedito? - Claro, con dedito .- Le sonrío mientras envuelvo mi dedo con el suyo
