Desde su nacimiento Levi ya era muy parecido a su madre; tenia el cabello azabache, la piel de color porcelana y unos lindos ojos grises; por no decir de que era una copia exacta de ella, la única diferencia es que él era varón.
Y mientras iba creciendo se parecía cada vez más.
Un mes de vida
Levi trataba de levantar su cabecita como tratando de sentarse pero a las justas podía levantarla unos centímetro, también movía las manos y los brazos, y lo que más hacia era agarrar los dedos de su mamá y tirar de ellos como pidiendo atención la cual Kuchel no se la negaba ya que siempre se pasaba todo el día llenándolo de mimos.A Levi lo que más le gustaba era que su mamá lo cojiera en brazos y lo acunaran, también le gustaba que lo pasearan por la casa y ver por la ventana mientras escuchaba diferentes ruidos por todos los lados a los que iba.Pero el ruido que mas le encantaba eran los latidos del corazón de su madre cada vez que estaba en su pecho y aspiraba el olor de su al mismo momento que empezaba a quedarse dormido.Lo curioso de este bebé es que no lloraba mucho, no tanto como lloraría un bebé común, solo lo hacia cuando tenia hambre, necesitaba un cambio o quería estar con su mamá, lo cual era casi siempre.
Dos meses de vida
Ahora Levi seguía intentando levantar su cabeza, esta vez con un poco más de fuerza y apoyado en sus antebrazos, pero aún no podía tener la cabeza levantada por mucho tiempo. Ahora mantenía la mirada fija en un objeto y trataba de seguirlo si es que este se movía; a través de los barrotes de su cuna observaba a su mamá de un lado para el otro mientras ella limpiaba, cosa que hacia cuando terminaba de trabajar con la maquina de coser.Se podría decir que ya reconocía el rostro de su mamá pues cada vez que ella se acercaba y comenzaba a hablarle el sonreía y movía los brazos. Pero ahora empezaba a llorar un poco más fuerte por los cólicos que le daban a veces ,y movía sus manos y pies pero todavía no era capaz de controlar perfectamente sus movimientos por lo que le costaba agarrar objetos o alcanzarlos.Adoraba los momentos en que su mama bailaba con el, le hacia sentir muy tranquilo y seguro.
Tres meses de vida
Levi se hacia cada vez mas lindo, sus brazos y piernas se habían puesto un poco más rollizos, sus oídos se habían afinado más y ahora empezaba a reaccionar con los ruidos abriendo muchos los ojos y frunciendo la frente,también le encantaba estar boca abajo levantando la cabeza y la espalda , y apoyándose en sus antebrazos. Sus movimientos de brazos y piernas empezaban a ser intencionados, aunque aún era muy chiquitito y todavía no sincroniza bien.Ya empezaba a señalar con su dedito objetos, aunque no conseguía cogerlos todavía. Le encantaba escuchar objetos, así que su mamá y su ahora abuela adoptiva Florencia le compraban sonajeros y muñequitos para que juegue. En esta etapa había descubierto que sus manos eran herramientas para coger o sostener objetos, y algunas veces trataba de tirar del cabello de su mamá y ya hacia otros ruidos a parte del llanto, pero seguía llorando para llamar la atención de su mamá.Cada vez tiene más agilidad con las manos así que siempre tenia un sonajero o un juguete para que pueda moverlo y hacer que suene.El baño era algo que le encantaba, lo encontraba divertido chapotear con sus piernas y hacer que el agua saltara de la tina de baño, también ahora llevaba objetos a su boca, así que ahora su mamá y su abuela adoptiva mantenía todo limpio para que no se enfermara.
Cuatro meses de vida
Levi comienza a desarrollar sociabilidad, ya no le gustaba estar tan solo como antes, ahora emitía sonidos, balbuceaba y empezaba a decir silabas como ma. También reía a carcajadas, pero por un corto tiempo, la mayor parte del tiempo lloraba mucho, y la única forma de que dejara de llorar era oyendo la voz de su mamá, siempre la buscaba girando la cabeza y los ojos. Ya reconocía los objetos y los buscaba. Observa las caras con mucha atención, y no sólo se centra en los ojos como cuando era más pequeño. Empezaba a diferenciar los sonidos: la voz de mamá, los de la abuela, y los de la música que le gusta.Dedicaba mucho tiempo a examinar las cosas. Sonreía a su imagen reflejada en un espejo y al ver a personas que le son familiares, pero también empieza a mostrar timidez ante los extraños, en este caso el casero del apartamento que siempre venia sin falta cada mes a cobrar la renta( Kuchel siempre decía que Levi se ponía triste con su llegada por que no le agradaba, lo cual le parecía muy gracioso a doña Florencia).Cuando estaba boca abajo Levi se apoyaba sobre las manos abiertas y, cuando estaba acostado de espaldas, doblaba el cuello hacia delante para verse los pies, mientras trata de agarrárselos con las manos. Durante este mes,empezaba a darse la vuelta y prefirió estar sentado, porque veía con facilidad lo que había a su alrededor.(señal de que su mamá y su abuela ahora debían de estar más pendientes de él para evitar que se caiga y se lastime)
ESTÁS LEYENDO
El hilo rojo del destino
RandomLa vida a veces nos pone en situaciones muy difíciles para ver que tan fuertes y capaces somos de salir adelante y seguir con nuestros sueños, y también nos pone pruebas en cuanto al amor para saber que tan dignos somos de dicha persona a la que pro...