Nuevo mundo y nuevos amigos

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Universidad Sina, considerada la más prestigiosa e importante de todo Francia y una de las mejores en el mundo.

A primera vista se podría pensar que a esta universidad solo entran hijos de familias importantes y de clase alta, pero también ofrece becas, muy pocas, para chicos brillantes y de bajos recursos económicos.

-Sigo pensando que es injusto-reprocho Mikasa mientras hacia un puchero.

-Yo solo quiero cuidarte- respondió Levi con sus ojos en el camino.

-Pero yo también quiero venir a la universidad en mi auto-dijo mientras se cruzaba de brazos

-Si, lo sé-respondió Levi- pero te recuerdo que te confiscamos las llaves del auto porque la ultima vez chocaste.

- Solo fue la cerca del jardín

-Si-dijo Levi mirándola a los ojos- la cerca del jardín de la abuela.

-Ya dije que lo siento, incluso la reconstruí, ¿cuanto tiempo más tengo que esperar para recuperar mi auto?

-Hablaremos de eso en la próxima reunión familiar.

-Pero ya pasaron varios meses.

-Tiene que ser así, porque esta fue una decisión que la tomamos todos.

-De acuerdo-dijo Mikasa resignada.

-Bueno ya llegamos-dijo Levi mientras se estacionaba.

Luego salio del auto para abrirle la puerta a su prima.

-Gracias-dijo Mikasa mientras salia del auto.

-De nada-dijo Levi mientras cerraba la puerta.

-¡Hey!¡Pero si son mis dos azabaches favoritos!-dijo una tercera voz.

Ambos voltearon a ver a una chica alta, de tez trigueña, con pecas en las mejillas y de cabellera castaña oscura, casi negra, la cual llevaba atada en una cola de caballo; sus ojos finos y de iris pequeñas de color café claro; cejas largas y finas, nariz perfilada y rostro levemente alargado

-Oh, buenos días Ymir -dijeron ambos al unisono sonriendo

-Buenos días-respondió Ymir mientras se acercaba- si no supiera que son primos diría que son hermanos gemelos, siempre me responden igual.

-Es un habito-dijo Mikasa alzando los hombros.

-Bien, ya es hora de ir a clase-dijo Levi mientras observaba su reloj.

-Tú siempre tan puntual, Levi- dijo Ymir-adelántense ustedes aún tengo que esperar a...

-¡Ymir, aquí estoy!-gritaba otra voz a lo lejos que iba haciéndose más fuerte.

-Ah, olvidenlo-dijo Ymir mientras veía a una chica de contextura delgada, tez blanca y muy baja estatura, cabellera larga de tono rubio, la cual le llega hasta un poco más abajo de los hombros y mantenía suelta, de ojos grandes e irises de tono aguamarina.

-Hola chicos, lo siento, me quede dormida-dijo la rubia, algo apenada, una vez se acerco a los tres chicos.

-Hola, Historia-dijeron los tres.

Y ,después de saludarse, todos entraron a la universidad.

Mikasa y Levi asistían a esta universidad ya que su familia, en los últimos años, había llegado a ser de clase media alta con expectativas de ser, muy pronto, de clase alta.

- Nos vemos luego, Levi-kun-dijo Mikasa despidiéndose con la mano

-De acuerdo, adiós Mika- dijo Levi también despidiéndose con la mano.

El hilo rojo del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora