En uno de los barrios más humildes y modestos de Francia en un apartamento que consistía en una sala, cocina, baño y habitación se encontraba una mujer cociendo tratando de hacer el mínimo ruido al trabajar por que no quería despertar a su pequeño que se encontraba a su lado durmiendo plácidamente en una cuna de segunda mano algo deteriorada por el uso.
Esa mujer se llamaba Kuchel Ackerman una costurera que trataba de acabar su primer pedido con una maquina de coser que le había regalado su vecina de al lado, como nunca había usado una antes estaba tratando de dar su mayor esfuerzo ya que de ese pedido dependía el pago de la renta y para la comida del mes.
Pero, ¿dónde estaba el padre del pequeño niño?; bueno para eso retrocedamos un poco.
Hace tres años
Kuchel era una joven muy alegre y amistosa de 20 años ,su piel era blanca como la porcelana, de cabellos largos de color azabache y sus ojos eran grises , era de una familia de clase media dedicada mayormente al negocio de las telas, tenia dos hermanos mayores Keyden y Kenny ; Kenny era el mayor de los tres y también tenia el cabello color azabache, mientras Keyden tenia el cabello de color castaño claro,ambos eran muy protectores con ella sobre todo Kenny; pero ella no estaba muy interesada en el negocio familiar, prefería salir con sus amigos a fiestas toda la noche y en una de esas salidas conoció a un chico muy apuesto y pasando los días empezaron a salir.
Kuchel estaba muy feliz ya que se trataba de su primer novio pero sus padres y sus hermanos no estaban de acuerdo con eso, su padre le advirtió que si no terminaba con ese chico y lo dejaba de ver la hecharia de la casa y ya no la reconocería como hija. Kuchel molesta por lo que su padre le dijo decidió irse a vivir con su novio a pesar de que sus hermanos trataron de hacerla cambiar de opinión nada pudieron hacer, su decisión ya estaba tomada.
Y pasando las primeras meses de convivencia de esta pareja Kuchel empezó a tener ciertos síntomas al principio no les tomo importancia pero al darse cuenta de que no paraban decidió acudir al doctor, y los resultados fueron una noticia que le lleno de mucha alegria, estaba embarazada y se encontraba en su segunda semana de gestación. Kuchel al salir del consultorio del doctor fue hasta el apartamento donde vivía con su novio pensando que la noticia le alegraría tanto como a ella, pero fue todo lo contrario, al contárselo el comenzó a tratarla mal diciéndole que era una torpe y descuidada por no haberse cuidado bien; por ultimo le dijo que se practicara un aborto si es que quería seguir viviendo con él, Kuchel no podía creer lo que oía del hombre al que tanto quería, pero también ya tenia tomada su decisión y se negó desde el primer momento lo cual termino en que la hecho a empujones del apartamento, no sin antes decirle que no se atreviera a ponerle su apellido a su bastardo ya que no quería saber nada con él ni menos con ella y le lanzo su maleta a un lado.
Ahora se encontraba en la calle, literalmente,por que era muy orgullosa para regresar a casa de sus padres, así que se paso todo el día buscando un lugar donde vivir, camino y camino hasta que ya no sintiera las piernas, pero pudo encontrar un lugar que se encontraba en un barrio muy pobre y sucio a diferencia de donde ella había vivido, pero no le quedaba de otra así que con el poco dinero que le quedaba pago la primera renta del apartamento y se instalo.
Al día siguiente se propuso a buscar un trabajo ya que ahora tenia que preocuparse por una pequeña persona muy importante.
-Mamá ira hoy a buscar trabajo, deséame suerte- Le decía a su vientre mientras lo acariciaba
Al salir del apartamento se topo con una mujer de avanzada edad que tenia muchos cabellos de color plateado y lo tenia recogido en un moño que vivía en el apartamento de enfrente.
-Hola, buenos días, no te había visto antes ¿eres nueva en el edificio?- pregunto de modo amable la señora.
-Si, recién me mude ayer; soy Kuchel Ackerman un gusto conocerla - dijo Kuchel de manera educada.
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El hilo rojo del destino
RandomLa vida a veces nos pone en situaciones muy difíciles para ver que tan fuertes y capaces somos de salir adelante y seguir con nuestros sueños, y también nos pone pruebas en cuanto al amor para saber que tan dignos somos de dicha persona a la que pro...