CHARLIE:
— ¿Segura que no quieres que me quede? —pregunto por décima vez quizá. Courtney sostiene su vientre, gimiendo de dolor. Frunzo mi nariz y alzo su sudadera para poner mi mano sobre su vientre adolorido. Ella suspira y niega.
—Es tu última carrera antes de la graduación —alega, dejando caer su cabeza sobre el borde del sofá donde se mantiene de cabeza con las piernas hacia arriba en el respaldo.
—Pero puedo decirle a Luke que la posponga —propongo, insistiendo. Se retuerce con otro espasmo y suelta maldiciones entre dientes.
—Déjala ahí —interviene Zaira, saliendo de la cocina junto a Layla y Chase. Mi hermano y la hermana menor West se toman de las manos, recordándome que hace unos días confesaron ser novios desde la cena que tuvimos con la familia West hace unos meses. Eso explicó mucho de la tensión que hubo entre ellos esa noche. Como dice Zaira, Chayla es real—. En cualquier momento comenzará con sus cambios de humor
—Y no es algo que te agrade mucho —me recuerda Layla, sentándose con mi hermano en el sofá de enfrente. La verdad es que odio estos días cuando Courtney cambia de humor y se pone más agresiva de lo normal. Pero es más por el hecho de que no me permite cuidar de ella y se la pasa echándome de su casa.
—No hablen como si no estuviera aquí —se queja, dando media vuelta hasta quedar en una posición extraña. Aparto mi mano de su vientre y acaricio su espalda.
—Yo... tengo que irme —avisa Zaira ya avanzando hacia la puerta. Courtney alza un poco la cabeza y entrecierra los ojos.
—Te vas y me dejas sola —le reprocha. Zaira se detiene con la mano en el pomo de la puerta y alza una ceja.
—Te quedas con tu hermana y tu cuñado —sonríe, haciendo un lado de su cabello hacia atrás.
—Esos desconsiderados ya se van a una fiesta —coloca las palmas de sus manos en el suelo y hace otro quejido de dolor.
—Cierto. ¡Se nos hace tarde! —Layla hace levantarse a Chase y juntos salen corriendo, pasando a Zaira rápidamente.
Cobardes. Sé que mi chica es un poco inestable en sus días pero ya estoy acostumbrado a sus arrebatos agresivos.
—Bueno, entonces termina de ser estúpida y deja que Charlie se quede —propone Zaira, encogiéndose de hombros.
— ¿Sabes qué? —masculla Court entre dientes, azotando la palma de su mano contra el suelo—. ¡Vete a follar como coneja en la casa de enfrente!
— ¡Eres una perra desgraciada! —grita Zaira con una mano en el pecho, fingiéndose ofendida. Sonrío, divertido por el intercambio de insultos.
— ¡Ya lárgate, perra en celo!
— ¡Adiós!
— ¡Usa sombrerito!
— ¡Siempre lo hago! —cierra la puerta y escucho su risa en el patio delantero. Courtney se carcajea pero otra oleada de espasmos la hace soltar maldiciones en alto.
—Llamaré a Luke —sentencio, sacando mi celular de la chaqueta. En un rápido movimiento que apenas distingo, Courtney da un manotazo y lo tira, por suerte al sofá.
—Es la última carrera, Charles —me recuerda con cansancio. Hemos pasado las últimas horas discutiendo esto. Niego, tratando de rebatir nuevamente, pero se me adelanta—. Le prometiste a Chloe que lo dejarías y que al entrar a la universidad te conseguirías un trabajo que fuera legal
—Pero quería que estuvieras ahí, Courtney —resoplo, acariciando su espalda por debajo de su sudadera y su piel se eriza ante el contacto de mi mano con su suave piel pálida—. No quiero dejarte sola
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Take The Risk
Teen FictionCharlie Evans, 18 años, sexy, mujeriego, arrogante y misterioso. Courtney West, 18 años, ruda, egocéntrica y misteriosa. Dos chicos tan iguales y diferentes a la vez. ¿Quién dijo que solo los opuestos se atraen? Ellos se conocerán... Todo cambia...