Maldita traidora

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Nessie


Me encontraba en un estado deplorable, tantas cosas que digerir, no hacia una hora que me había separado de Jacob y para mí ya era una eternidad, no puedo dejar de pensar en que ya debe estar en su casa con su esposa y él bebe que viene en camino. Un hijo, como es posible que algo tan maravilloso y perfecto nos cause tantos inconvenientes, mas no puedo evitar sentir celos de Vanessa, debería ser yo la que llevara un hijo de Jacob en mi vientre.


Jacob me ama y eso es lo que me importa y tiene sentido para mí, no me daré por vencida, hoy mismo pondré en marcha mi plan para descubrir a Vanessa, aunque deba romper muchas reglas para eso.


Me detuve unos metros antes de la entrada principal de la casa, debía prepararme mentalmente para el regaño de mis padres y tíos, suspiré y como si pudiera hacer que el tiempo pasare más lento, camine a un ritmo perezoso, cuando estuve en la entrada, me detuve a pensar en que sería lo primero que diría, mas no tuve tiempo de hacerlo, ya que tía Alice abrió de sorpresa la puerta.


-¡Renesmee, me tenías preocupada, llevas unas horas de retraso!- dijo saltándome encima, definitivamente no era la recepción que esperaba.


-¡Lo siento mucho!- exclame- lo que sucede es que.... No termine de pensar en una mentira y tía Alice me interrumpió.


-No debes decirme nada, ya lo sé todo- aseguro guiñándome un ojo.


-¿Qué es lo que sabes exactamente?- pregunte angustiada, que momento más embarazoso, si tía Alice sabia "todo" lo que paso entre Jacob y yo, lo más seguro es que mi padre también.


-Creo que mejor hablamos de esto dentro, ¿verdad?- dijo usando un tono que me hizo dar cuenta de que lo sabía todo.


-Ya que sabes todo, no creo que sea conveniente que entremos, mi padre podría leer tu mente, dime que has estado pensando en otra cosa por favor- le susurre acercándome a su oído, pero mi inútil intento por secretearme con mi tía llego a su fin cuando recordé que todos dentro de la casa podían oír una aguja cayendo en el pasto.


-Ya lo sabemos- grito tío Emmett desde dentro, con su risita burlona.


-¿Ya se lo dijiste a todos?- pregunté molesta e indignada.


-Lo sabíamos desde antes de llegar aquí, todo esto no es mera coincidencia- me dijo.


-¿Cómo debo interpretar eso?- pregunte confundida.


-En cuanto Bella recibió la invitación, yo comencé a tener visiones, al principio muy vanas, pero al pasar los días, comenzaron a ser más claras hasta que lo vi todo con certeza, y es por eso que estamos aquí, necesitarías apoyo y protección- dijo tomándome de las manos.


-¿Por qué demonios no evitaste que asistiera a esa fiesta entonces?- dije y mis ojos se llenaron de lágrimas.


-Lamento mucho que tuvieras que enterarte así de la noticia y pasar por todo eso, pero debía ser así, para que todo siguiera su curso- dijo desviando la mirada.


-No entiendo absolutamente nada- dije soltándome de sus manos y entrando en la casa.


-¿Dónde están papá y mamá?, no entiendo cómo se prestaron para esto, si su intención era alejarme de Jacob por él bebe, créanme que no lo lograron- dije buscando a mis padres con la mirada.


-Ellos se han ido- hablo tío Emmett saliendo de la cocina.


-Sin despedirse, ¿Por qué?- alegue mirando a tía Alice, que me había seguido los pasos hacia el interior de la casa.


-Sería mejor así- dijo tía Rose apareciendo de pronto a mi lado y acaricio mi cabeza.


-¿Alguno de ustedes me dirá lo que sucede?- hable mirándolos de a uno, pero no tuve respuestas.

Amar no se olvidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora