Sin opciones

41 4 0
                                    

Jacob

No sé cuánto tiempo habré estado dormido, solo sé que me desperté por la quemazón que comenzó a sentir mi nariz, un vampiro estaba cerca de la casa de los Cullen y no era un efluvio conocido, mire el reloj de pared y pude notar que faltaba poco para que todo acabara, baje rápidamente al primer piso y Rosalie estaba a punto de salir por la puerta principal.

-¿También sientes ese efluvio desconocido?- preguntó mientras yo terminaba de bajar las escaleras.

-Sí, ¿Quién crees que sea?- pregunté yo ahora.

-No debe ser enemigo si viene con Seth y Leah, ¿no crees?-

-¿Cómo?- pregunté asombrado, por estar pendiente del efluvio de aquel chupasangre no me percaté que Seth estaba de regreso, tal vez Nessie.... no terminé de hilar mis pensamientos y salí corriendo de la casa en dirección de la peste. Avancé un par de metros al interior del bosque y aparecieron frente a mí, me quedé perplejo, Seth venía acompañado de la vampira que había aparecido en mis pesadillas, cuando notaron que los había visto se detuvieron quedando a unos tres metros de mí.

-¡Jacob!- exclamó Leah- pensé que estabas vigilando la frontera.

-Claramente no- respondí no muy agradable.

-¿Es ella?- interpelé mirando a Seth.

Este la miró y tomó su mano- si, es ella Jake- me aclaró y me comenzó a hervir la sangre. La pálida mujer de cabellos negros bajó la vista y pude notar que sostuvo con más fuerzas la mano de Seth al mismo tiempo que este le decía que no se preocupara.

-Me parece de muy mal gusto que ahora defiendas a quien le ha hecho daño a la mujer que dices amar- inquirí muy molesto por la actitud de Seth.

-¿Estas contenta con lo que has hecho?, porque supongo que terminaste tu trabajo encomendado por los Vulturis- encaré ahora mirándola directamente a los ojos cruzándome de brazos y acercándome un poco. Seth de inmediato la protegió poniéndose frente a ella, Leah me miró con cara de no entender nada, pero por si no me había quedado claro, Seth la estaba protegiendo.

-¡Lo siento Jacob, yo no quería hacerlo, pero me iban a matar si no lo hacía!- dijo saliendo de la protección de Seth- sus palabras se clavaron como finas agujas en mi pecho, Nessie ya no sabía quién era yo y cuanto la amo, empuñe mis manos, cerré mis ojos e intente contener mi ira, pero la rabia era más grande.

-¡Debería matarte maldita chupasangre, ese don que tienes es una maldición!- mi cuerpo entero estaba comenzando a convulsionar y sabía que no podría controlarme.

-¡Jacob no me obligues a pelear contra ti, además no pueden lastimarla, son la reglas!- me dijo Seth poniéndose al lado de la vampira y tomándole la mano.

Leah se quedó muda y en su rostro se reflejó un gesto de desilusión, mi reacción no anduvo muy lejos de la suya, Seth se había imprimado de esa mujer que tanto daño le había hecho a mi Nessie.

-Se lo que están pensando- dijo Seth- y están en lo cierto, me imprimé de Xinah y no pueden dañarla.

-¡Maldición Seth!, ¿es enserio?- gritó Leah- ahora solo falto yo- añadió desilusionada.

-¡Tienes mucha suerte!- le dije al mismo tiempo que la miraba con ganas de asesinarla.

-¿Por qué Nessie no viene con ustedes?, ¿Cómo está ella?- dije intentando olvidar mi odio hacia esa asquerosa chupasangre ya que no podía hacer nada con respecto a ella, además las ansias por saber de mi Nessie me carcomían desde dentro, pero a la vez un miedo me recorría el cuerpo, porque sabía que la respuesta no me agradaría.

Amar no se olvidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora