Vuelve a mi

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Estábamos relativamente cerca, solo me tomaría dos minutos llegar allí si Nessie necesitaba mi ayuda, ya podía sentir su aroma, mi mente no podía pensar en otra cosa que no fuera correr a aquella cueva y rescatar a Nessie como en los cuentos de hadas, donde el valiente caballero debía enfrentarse a un enorme dragón para rescatar a su princesa, pero la realidad era otra, si, Nessie era mi princesa, pero yo no podía actuar impulsivamente como un noble caballero ya que en un segundo podían arrebatarme la felicidad de las manos, y mi único objetivo era volver con ella sana y salva, con eso me bastaría para sobrevivir.

-Emmett llegó un minuto después de Caius, el cual ya había hecho que Jane y Alec salieran de la cueva, pero no había señales de Ness aún, tres contra uno, así estaban las cosas para Emmett, la manada y yo estábamos en nuestra forma lupina y todos nos encontrábamos en los puestos que Alice nos había designado, yo miraba constantemente a Alice esperando que me diera una señal para salir de allí. Bella ya había levantado su escudo pero por el momento solo protegía A Emmett, todo iba bien hasta que Jane fue en busca de Nessie a petición de Caius sabían que Emmett no atacaría mientras Nessie estuviera en sus manos.

Por fin veía a Nessie después de cuantos días con esta angustia sabiendo que la tenían esos malditos chupasangre, perdí todos mis cabales al verla en ese instante, verla en ese estado tan deplorable no estaba permitido para mis ojos, perdí el control y salí de entre los arboles profiriendo un gran aullido desde mi garganta que para mi sorpresa a la que más impacto fue a Nessie, la miré a los ojos por un momento mientras ella me lo permitió puesto que escondió su rostro detrás de Jane. A los demás no les quedo más alternativa que salir también del escondite, tampoco podríamos haber esperado por tanto tiempo habrían notado que estábamos cerca por el efluvio de las manadas y los Cullen.

Su sorpresa fue tal al ver que Marcus nos acompañaba, que de ser posible se les habría caído la mandíbula.

-¿Marcus que haces aquí?, con ellos- habló Alec saliendo del shock.

-Estoy aquí porque Aro me envió a detenerte Caius, él llegó a un acuerdo con los Cullen, deben liberar a su hija y regresar a Volterra conmigo-

-Entonces ¿cuál es la razón de que hayan venido todos hasta aquí?, incluidos los lobos- dijo haciendo un gesto de repulsión- ¿Por qué Aro cambio de parecer tan rápido?, ¿Cuál es el trato que hicieron con él?- pregunto sospechando de la gran mentira que estaba diciendo Marcus.

-¿Acaso desconfías de mí?- dijo Marcus intentando persuadir a Caius.

-No soy yo querido hermano el que se encuentra en el bando contrario- respondió sarcásticamente, no se tragaba la historia- además suma el hecho que de querer comunicarse conmigo podría haber enviado a cualquier miembro de la guardia.

-Hermano, Caius, si te está costando trabajo creerme, ¿le habrías creído a alguien más?- respondió con esa voz tan propia de una momia.

-Le habría creído a cualquiera que no viniera en compañía de los lobos y de los Cullen- dijo ya haciendo saber que no le creería una sola palabra que saliera de la boca de Marcus, eso no nos daba muchas esperanzas de rescatar a Nessie sin pelear por su libertad, mi preocupación no era tener que luchar, era que mi Nessie resultara herida o algo peor durante la pelea.

-Veamos si alguien más puede convencerte entonces- hablo Edward jugándose otra carta- lo seguro era que después de esto, no quedarían opciones de llevarnos a Nessie por las buenas, Tía y Zafrina que permanecían aún entre los árboles, se dejaron ver en conjunto a Athenodora, prisionera de ambos brazos no le permitían moverse, aunque esta táctica no serviría de mucho si este resultara tan bastardo como Aro.

Amar no se olvidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora