Llegamos a la casa de Emily, buscamos las ropas que ella siempre tenía por allí para nosotros y salimos de fase, a veces la prisa no nos dejaba tiempo de atar nuestra ropa, una vez vestidos caminamos hacia la entrada principal, no tuve tiempo de reaccionar, ya que al instante que crucé la puerta Vanessa me salto encima llenándome de golpes. Rápidamente observe a mi alrededor, Sam, Emily, Leah, Jared y Paul se encontraban reunidos allí, como siempre la casa olía a comida, Sam me miró y pude notar que entendió el motivo de mi visita, hace mucho que no venía a este lugar no me había planteado cuanto extrañaba a mis hermanos.
-¡Eres un imbécil te he buscado por todos lados!- gritaba Vanessa mientras intentaba moverme con sus golpes que no hacían más que aumentar mi enojo hacia ella. –Leah quítamela de encima antes de que pierda la cordura y haga algo que no corresponde- pedí mirando a mi segundo al mando, no fue un problema puesto que Leah obviamente tiene más fuerza, la llevaron a un rincón de la sala y la sentaron intentando calmarla, yo necesitaba concentrarme en Nessie, pero la confesión de Leah daba vueltas en mi cabeza y perder el hilo de mi pensar, además agrego el hecho de que Vanessa no dejaba de gritar estupideces mientras Leah la obligaba a beber de un vaso de agua.
-Sam está todo listo, ¿cuento contigo?- logre decir.- Sin duda alguna Jacob, mi manada está a tu disposición, solo dinos cuando y donde- termino Sam.- Ahora sería lo ideal, Alice y Rosalie quieren que planeemos una táctica de pelea, nos esperaran en la frontera en veinte minutos. -¿Irás a rescatar a esa estúpida?- pregunto alterada Vanessa. Miré a Leah extrañado, al parecer Vanessa sabía demasiado. –Tuve que contárselo, por Seth- menciono Leah disculpándose de cierta manera.
-En que momento te detendrás Vanessa, acaso no sabes que tu juego se acabó- le dije mirándola por primera vez desde que entre a la casa. – Mi juego habrá terminado cuando vengas a casa con tu mujer y tu hijo- se atrevió a decir. – Entonces te pasarás la vida esperando, porque la única forma de que me quede a tu lado seria muerto-.
-Acaso no te importa nuestro hijo, hazlo por él o ella, necesitara un padre, a tu Renesmee no le importa eso, es una maldita- cada palabra que salía de su boca, me producía desagrado y arrepentimiento de haberla conocido. –Vanessa ya basta- le grito Leah sobresaltada- Jacob ya sabe todo, yo misma se lo dije.
-¿Qué?, ¿Por qué demonios hiciste eso?- grito devuelta Vanessa. Todos estaban sorprendidos y en absoluto silencio.
-La única maldita aquí eres tu Vanessa- comencé- si te queda algo de dignidad e inteligencia deja de insultar a Nessie, porque no es ella la que se embarazo de alguien que no es su marido y lo engaño para hacerle creer que se había acostado con él, deja de hacer el ridículo, y grábate esto en tu cabeza porque no lo volveré a repetir, si llegué a sentir algo por ti, te encargaste de enterrarlo con tus mentiras y engaños y que Dios se apiade de esa pobre criatura que llevas en tu vientre y lo proteja de tus locuras. Todos los presente se miraron incrédulos, no creo que ni en sus sueños se imaginaron presenciar esta escena, lo evidente era que todos estaban al tanto, Leah lo sabía y al entrar en fase, cada miembro de la manada se había enterado, pero ninguno fue capaz de contármelo, ellos decidieron mantenerse al margen, Vanessa, ella la que decía amarme con locura, no era más que una más del montón y del peor.
-Jacob, hermano, larguémonos de aquí- oí a Quil tras de mí.
-Solo una cosa más Vanessa, te puedes quedar con todo, yo renuncie a todo lo que me relaciona contigo, en dos semanas llegará la carta de divorcio, fírmala, no podrás hacer nada, recuerda que nuestro matrimonio no se consumó.
-Bien Jacob ya larguémonos de aquí, nos esperan- dijo Sam.- ¿Leah vienes?- pregunté.- Idiota, ¿Cómo preguntas eso?, es mi hermano el que corre peligro. Todos salimos, dentro solo quedó Emily que intentaba calmar a su prima que se había quedado muda al fin, nuestra meta era el límite territorial.
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Amar no se olvida
FanfictionElla solo quería tener un poco de normalidad en su vida, aunque fuera por unos años. Guiada por su incansable gusto por contradecir a sus padres, Renesmee se fuga de su casa en Alaska y llega al pequeño pueblo de Forks. Sin embargo allí la esperaba...